Después de pasar 19 noches en una perrera del gobierno, y su familia en vela pidiendo la liberación de su perro incautado por parecer pit bull, por fin Hank volvió a casa. El 14 de julio en Irlanda del Norte, el ayuntamiento de Belfast les dejó una nota en la puerta de la casa a la familia de Hank luego de incautar a su perro por “parecer como un pit bull”. Ya que es ilegal en Irlanda del Norte poseer un perro que incluso se asemeja a un pit bull.
Leonard Collins y Joanne Meadows, han tenido a Hank desde que era un cachorro, hace casi dos años. Leonard ese día llegó a casa para encontrar que su perro no estaba, se lo llevaron cuando no había nadie en casa.
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Perro incautado por parecer pit bull vuelve a casa
La familia de Hank no lo había visto desde entonces ya que el consejo les prohibió visitar a Hank y lo mantuvieron en una jaula durante días después de que fue capturado.
Leonard y Joane no se quedaron de brazos cruzados e hicieron todo lo posible para que su perro volviera a casa, con ayuda de una protesta pública masiva, los titulares que se extendieron por todo el mundo y una petición en línea que obtuvo cerca de 300.000 firmas, Hank volvió a casa con su familia.
El Ayuntamiento de Belfast anunció su recomendación para liberar al perro, siguiendo ciertas condiciones del tribunal, después de que el Consejo solicitó la opinión de expertos, a Hank se le dio una exención.
El consejo señala:
“Esto significa que, aunque está evaluado por un experto como apropiado para ser un tipo de Pit Bull Terrier, puede ser devuelto a sus propietarios, a raíz de la aprobación del tribunal, con condiciones, la mayoría de los cuales son obligatorios en virtud de esta legislación”.
Perro incautado por parecer pit bull volvió a casa
El martes, Hank fue devuelto a su casa en Belfast, Irlanda del Norte, e inmediatamente corrió a abrazar a Leonard y Joanne. Los lamió una y otra vez y ellos no podían contener las lagrimas.
Leonard dijo:
«Cuando corrió a nosotros, Joanne gritó. Los dos estábamos encantados de verlo».
Lo primero que hizo su familia fue llevar a Hank a dar un paseo en su barrio, pero ahora las cosas habían cambiado desde el encarcelamiento de Hank. Todo el mundo, al parecer, conocía al perro.
En varias ocasiones, la gente se acercó a Hank en las calle para desearle lo mejor, y Hank a pesar de su tiempo fuera, parecía tener el mejor de los ánimos, aunque ahora tenga que llevar bozal en público, como condición para su liberación.
Hank abriendo los regalos de las personas que lo apoyaron
Este no es el único caso conocido este mes, hace pocos días la policía de Lancashire, Inglaterra, incautó al perro de Maddison Armer, una niña con autismo, otro perro que al igual que Hank se parece a un pit bull.
El caso de Hank no es el único y muchos no corren su misma suerte
Así que ahora es Maddison y su familia la que luchan esta vez para que devuelvan a su perra llamada Darla.
Esperamos que pronto estos países cambien la legislación que prohíbe tener a estos dulces perros, pues en ambos casos los animales son muy dóciles y nunca han hecho daño a nadie. Hank tuvo la suerte de volver con su familia, pero no sabemos si esa misma suerte la tendrá Darla, y le pase lo mismo que a muchos perros más que terminan siendo sacrificados por culpa de una ley absurda.
Más información: Save Hank | The Dodo
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