Un jurado del Condado de Dallas deliberó durante casi 7 horas antes de volver con un veredicto de culpabilidad en el juicio de crueldad hacia los animales de un hombre que quemó a su cachorro en la estufa, un pequeño Chihuahua de dos meses y medio de edad llamado Buddy en febrero de 2014.
El panel de 10 hombres y dos mujeres deliberaron para sentenciar a Bradley Glenn Boley de 61 años de edad a 15 meses de prisión por poner a su cachorro en una jaula y luego en una estufa caliente como castigo por morderlo. Buddy sufrió quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, quemaduras de cuarto grado.
Un veterinario testificó que era tal la gravedad del animal que más tarde tuvo que ser sacrificado. Bradley no reaccionó visiblemente a cualquier veredicto, pero sus familiares bajaron la cabeza cuando fue declarado culpable. El hombre enfrentó una serie de sentencias de entre 6 meses y 2 años de prisión, una reducción de los 10 años que enfrentó inicialmente. La sentencia fue reducida porque el jurado no estuvo de acuerdo que usó la estufa como un «arma mortal».
Los fiscales presentaron pruebas de que este hombre está en libertad condicional por un delito de drogas y también recibió una sentencia diferida por intento de indecencia con un niño en la década de los 80.
Hombre quemó a su cachorro en la estufa
Los miembros del jurado no creyeron el argumento de la defensa de que la muerte del cachorro fuera un accidente, porque Bradley cree la estufa estaba descompuesta cuando puso al cachorro en su jaula. Él negó encender la estufa y tuvo el descaro de sugerir que era Buddy quien había metido la pata a través de la jaula para encenderla, y dijo que no olía que algo se quemara hasta que un vecino preocupado vino a ver en el apartamento.
El vecino Jerrod Foote oyó los gritos desesperados del cachorro y golpeó a la puerta de Bradley después de ver el humo a través de la ranura de correo. Buddy estaba carbonizado, cubierto de plástico y lo llevaron a una clínica veterinaria. «Le dije al veterinario que yo no creo que haya sido un accidente, porque Bradley había dicho que Buddy lo mordió», dijo Foote en la corte esta semana, «y él lo castigo poniéndolo en la estufa», añadió.
El caso de Buddy ha generado indignación, tristeza y disgusto entre la comunidad amante de los animales de Dallas, que obviamente celebraron el veredicto en los medios sociales.
Tomado de: Dallas Morning News
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