Quennie es una perra de raza Pastor Alemán que lamentablemente tuvo que ser sacrificada por el sufrimiento innecesario al que fue sometida por parte de Sara Loche que la llevó a una desnutrición severa. Esta insensible mujer de 37 años, residente en Grimsby, Reino unido era consciente de la tormentosa situación que vivía Quennie, pero no le intereso en ningún momento socorrerla.
La crueldad hacia los animales es algo injustificable, pero por desgracia cada día se presentan una considerable cantidad de casos sobre personas sin escrúpulos capaces de cometer atrocidades en contra de estos seres indefensos, como el caso de Sara Loche quien era la humana de Quennie.
La perra pesaba tan solo 7,5 kilos que equivale a menos de la mitad de lo que debería pesar para ser sacrificada.
«He visto perros que estando muertos se encontraban mejores condiciones» afirmó el inspector de RSPCA, Stuart Wainwright.
Al no presentarse ante la Corte de Magistrados de Grimsby, Sara Loche fue declarada culpable por realizar actos de crueldad animal al haber causado sufrimiento innecesario y ser negligente al no investigar sobre la pérdida de peso de la perra, la corte emitió una orden citándola ante el tribunal para dar frente a la situación.
«Ella sabía que tendría el efecto de sufrimiento» dijo la juez Rachel Taylor
Será condenada por causar sufrimiento innecesario a su perra
Richard, el esposo de Sara Loche ya había sido citado ante la corte en una ocasión anterior por razones similares, y se le había interimpuesto una orden de prohibición para tener animales domésticos por un periodo de 10 años.
El estado en que se encontraba Quennie era lamentable, sobresalían notoriamente sus costillas, los huesos del hombro, la columna vertebral, los huesos de la cadera y sus músculos estaban desgastándose. «Ella estaba terriblemente demacrada – el peor caso que he visto en mi vida.» Afirma el inspector Wainwright.
Richard y Sara loche sin descaro afirmaron haber brindado alimento a la perra entre dos o tres veces diarias y dicen no entender porqué su peso era tan bajo.
Susan Knox, jefe veterinario de The Blue Cross Animal Hospital relató que la perra no lograba sostenerse en píe y se derrumbó a su llegada, su frecuencia cardíaca era demasiado débil.
«Se evidenciaron signos de que las necesidades de la perra no se habían suplido y esta tenía un pésimo aspecto.» Dijo Knox
Posteriormente a la audiencia, el inspector Wainwright no dudo en mostrar la enorme satisfacción al saber que Sara Loche había sido declarada culpable.
«Vamos a tener que esperar a la sentencia. Este fue el peor estado en que he visto un perro vivo. Yo sólo he visto perros así estando muertos.» dijo Wainwright
Más información: MailOnline
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