Mientras estaba atrapado en una pequeña jaula de alambre esperando morir, este pobre animal observaba una horrible escena, como de una película de terror. El perro observó morir a sus amigos uno a uno y fue el único sobreviviente, ahora está viviendo en un hogar para siempre y es feliz con su familia.
El perro observó morir a sus amigos, temblaba de miedo y sabía que pronto sería su turno. Pero llegó la policía y los investigadores de Soi Dog Foundation a la propiedad donde se encontraba el matadero improvisado, cerca de Chiang Mai, en Tailandia.
La policía tenía cargos de crueldad animal contra el carnicero bajo la reciente creación de la Ley de Bienestar Animal de Tailandia, así como el comercio ilegal de carne de perro bajo la Ley de enfermedades contagiosas.
Perro observó morir a sus amigos en el comercio de carne de perro
Los equipos de rescate liberaron al perro que estaba temblando en la jaula, y era el único que quedaba, por lo que lo llamaron Boonrod, que en Tailandés significa el «sobreviviente» o «que se escapó».
Los rescatistas de Boonrod lo llevaron al centro de rescate de Soi Dog en la isla de Phuket. Boonrod estaba a salvo, pero estaba gravemente traumatizado, que anhelaba la atención del personal de Soi Dog, pero cuando la gente se le acercaba, él se encogía y temblaba.
Boonrod aprendió a confiar en la gente de nuevo, con el pasar de los días y el equipo de Soi Dog publicó su historia en Facebook, fue entonces cuando Paola Tonussi, a miles de millas de distancia, en Verona, Italia, encontró la publicación y se enamoró de Boonrod.
Paola nunca había visitado Tailandia, pero ya había hecho campaña activamente contra el comercio de carne de perro durante varios años. «Inmediatamente me enamoré de Boonrod, al ver sus bellos ojos tristes», dijo Paola.
Inmediatamente ella supo que debía adoptar a Boonrod y tenerlo a Italia con ella.
Boonrod es un perro muy feliz con su familia
Paola se puso en contacto con la Fundación Soi Dog, pidiendo adoptar a este perro especial. Ellos por supuesto estaban encantados de que Boonrod fuera a un buen hogar, e hicieron todos los arreglos para que él volara a Italia.
Ella tiene otros dos perros, Fala de15 años de edad y Sole, de 2 años. De acuerdo con Paola, les tomó un par de semanas para que Fala y Boonrod se aceptaran, pero con el tiempo se convirtieron en mejores amigos.
Además de pasar tiempo con sus hermanos, a Boonrod le encanta ir a pasear en Verona, tomar una siesta, y tomar el sol.
Paola, que es escritora, incluso escribió una novela titulada «Boonrod», que cuenta la historia precisamente del pasado de Boonrod.
«Es imposible concebir la vida sin Boonrod», dijo Paola. «Siempre me han gustado los perros y los animales en general, pero Boonrod es algo especial. Él es sabio, y yo diría que casi filosófico, así como de buen temperamento y amoroso», dijo Paola.
«Podría haberse resentido por lo que había tenido que pasar, pero, por el contrario, su naturaleza es tan buena que creo que los seres humanos podemos aprender de él. En resumen, lo amamos de aquí a la luna ida y vuelta».
Más información: Soi Dog Foundation | The Dodo
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