Activistas por los derechos de los animales compartieron un angustioso vídeo en el que se logra ver a varios monos gritando de dolor dentro de un laboratorio alemán. Allí también se encuentran gatos y perros al parecer sangrando antes de ser sometidos a diversas pruebas.
El vídeo que dura aproximadamente 8 minutos se filmó en secreto en el Laboratorio de Fraccología y Toxicología (LPT) ubicado en Hamburgo, por un trabajador encubierto de las organizaciones Soko Tierschutz y Cruelty Free International, y hace un llamado a generar un cambio en las leyes de la UE.
Los indefensos monos se encuentran llorando como recién nacidos mientras cuelgan de arneses de metal atados a sus cuellos.
ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES
Imágenes de monos en un laboratorio muestran su terrible sufrimiento
Cuando los monos no están atados, se encuentran encerrados en pequeñas jaulas y esto altera sus sistemas nerviosos, desarrollado tendencias compulsivas y se los ve dando vueltas en círculos.
Friedrich Mülln de Soko Tierschutz dijo:
«Los animales aún meneaban la cola cuando los llevaban para matarlos, los perros estaban desesperados por el contacto humano».
Aunque todos los animales que permanecen allí se encuentran en terribles condiciones, los monos son sin duda los que peor trato reciben.
Según el CFI, las pruebas que se realizan en este laboratorio involucran envenenar a los animales para ver qué cantidad de una sustancia química o droga puede causar un daño grave, para así obtener una dosis ‘segura’ para los humanos.
A estos animales se les inyecta, se les obliga a comer o inhalar la sustancia para medir los niveles tóxicos. Como efectos secundarios ellos sufren de vómitos, hemorragias internas, dificultad respiratoria, fiebre, pérdida de peso, letargo, problemas de la piel, insuficiencia orgánica e incluso la muerte.
La CFI afirma que a los animales no les genera alivio del dolor el uso de anestésicos. Además el trabajador que filmó el vídeo asegura que el personal no se encuentra capacitado para tratar con ellos, incluso en muchas ocasiones los tratan violentamente.
Por su parte, los gatos reciben hasta 13 inyecciones al día por parte de profesionales no capacitados y se les deja sufrir.
Ante lo ocurrido, Michelle Thew, directora ejecutiva de CFI, pide que se modifiquen las leyes.
Thew dijo:
«Nuestra investigación ha descubierto un terrible sufrimiento animal, cuidados inadecuados, malas prácticas e infracciones de las leyes europeas y alemanas… Estamos pidiendo que se cierre LPT».
FIRMA LA PETICIÓN
La activista Carolin Iding incluso ha creado una petición en línea solicitando el cierre del LPT, pues ningún ser vivo merece estar expuesto a ese tipo de tratos.
Hasta ahora esta solicitud ha obtenido más de 51,000 firmas desde su lanzamiento el 11 de octubre, si deseas sumarte para apoyar la petición, puedes hacer click aquí.
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