Diamond es un Jack russell terrier con un gran corazón. Este perro salvó a un pájaro que había caído inconsciente en la terraza de su casa en Islandia, donde vive con su padre adoptivo, Gunnar Kr Sigurjónsson. El hombre se encontraba en su computadora realizando un trabajo y vio que Diamond estaba muy preocupado, gemía y parecía intentar guiarlo a algún lugar, el perro no descansó hasta que logró tener su total atención.
Gunnar dijo a The Dodo:
«Cuando no lo seguía, regresaba y se quejaba un poco más. Yo sabía que no necesitaba ir al baño, pues ya habíamos dado un paseo, por lo que finalmente me rendí y lo seguí».
El perro condujo a Gunnar hasta la terraza de la casa para que viera al pájaro que parecía estar sin vida tirado en el suelo.
«Inmediatamente pensé que el pájaro estaba muerto, así que llamé a Diamond para que entrara a la casa. Entonces me pareció ver que el ave abrió un ojo».
Gunnar consiguió una cesta y una hoja de papel para recoger al pájaro que aparentemente estaba muerto, pero éste reaccionó y recuperó la consciencia. Al ver que el pájaro estaba débil y aturdido, lo llevó el interior de la casa para que se recuperara.
Gunnar dijo:
«Le di un poco de agua y algo de comida de pájaro que tenía, después de una hora, lo iba a dejar libre, pero quería tomar unas fotos primero, así que lo puse en la palma de mi mano y tomé unos snaps. Entonces él voló en un círculo grande en mi sala de estar y aterrizó atrás… encima de la cabeza de Diamond».
El pájaro parecía estar muy cómodo al lado del su perro héroe, después de un rato volvió a volar y aterrizó en un estante, el hombre lo recogió para asegurarse de que estaba completamente sano.
Gunnar dijo:
«Fue entonces cuando llegó Diamond, puso su nariz en el pico del ave y comenzó a lamerlo. El pobre pájaro tuvo que chasquear sus alas un par de veces para mantener el equilibrio, pero podía haberse ido volando en cualquier momento si quería».
Este heroico perro salvó a un pájaro inconsciente, él tiene un gran corazón
Gunnar llamó al ave Bíbí y cuando vio que parecía estar recuperada, la colocó en el balcón para que volara, pero no lo hizo, no estaba lista aún.
«Más de una hora después miré hacia afuera y vi al pájaro exactamente donde lo había dejado. Así que fui afuera de nuevo, lo levanté con cuidado y lo puse de nuevo en la canasta, con un poco de patata dulce también».
Así fue como Bíbí terminó pasando esa noche en el interior de la casa, mientras Diamond amorosamente lo vigilaba.
«liberé al pájaro alrededor de la hora del almuerzo del día siguiente y voló después de unos segundos en mi mano, consiguiendo una orientación obviamente. El chico, voló alto… sin duda en busca de nuevas aventuras».
Seguramente, Bíbí recuerde siempre que un dulce perrito salvó su vida.
«Un rato después de que el pájaro se fue, le dije a Diamond: ¿Dónde está Bíbí?, me miró con mucha determinación, luego corrió directamente a la puerta del balcón y saltó sobre el brazo del sofá, para mirar hacia fuera. Sabía exactamente de qué estaba hablando».
Más información: The Dodo | Facebook
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