En el 2007, Louis un pitbull fue quemado vivo, el animal estaba casi muerto luego de que el hijo de su propietario lo golpeó brutalmente y luego lo encendió en llamas. Este caso de extrema crueldad hacia un animal indefenso sacudió a su ciudad natal de Montgomery, Alabama, y fue noticia en todo el país.
Los equipos de rescate pensaron que estaba demasiado herido para sobrevivir y planeaban aplicarle la eutanasia. Pero Louis se aferró a la vida y a pesar de que él sentía un terrible dolor no dejaba de menear la cola y trataba de lamer a sus médicos.
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Decidieron entonces hacer todo lo posible para salvarlo. Durante meses Louis estuvo internado en el Golden Animal Hospital en Montgomery. El abuso lo había dejado con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo y requirió de 33 cirugías, pero Luis pronto era el favorito del personal y los miembros del equipo de rescate trabajaron horas extras sólo para pasar tiempo con él.
Dee Hartley, una amante de los animales de la localidad se enteró de Louis mientras se recuperaba en el hospital y después de ver su historia en las noticias y escuchar acerca de él a través de sus amigos en un refugio local, le dijo a su marido que no podía sacarse a Louis de la cabeza.
«Le dije: Tengo muchas ganas de conocer a ese perro», dijo Hartley. «Hay algo en él que realmente está tocando mi corazón».
Pero William insistió en que ya tenían una casa repleta con todos sus perros rescatados y no necesitaban otro.
Entonces sin decirle nada a William, Dee fue a visitar a Louis en el hospital y sintió una conexión instantánea. «Era terrible, pésimo estado», dijo Dee. «Pasé alrededor de una hora con él». Cuando Dee llegó a casa después de reunirse con Louis, sólo tenía que decirle a su marido que fueran por él. Lo que ella no sabía era que William también había ido a visitar a Luis en secreto. Ambos querían al dulce pitbull.
Dee comenzó a visitar a Louis todos los días en su hora de almuerzo, llevándole golosinas y ayudando a abrir los regalos que el perro recibía de personas de todo el país. Louis no podía ser adoptado hasta que el juicio de su agresor culminara, pero ellos se convirtieron en su familia de acogida, una vez que finalmente salió del hospital.
Él ya era parte de esa familia en sus corazones.
En enero de 2009, el abusador de Louis, Juan Daniels, fue condenado a nueve años y seis meses de carcel por crueldad hacia los animales, estableciendo así un nuevo récord estatal para un caso de maltrato animal. La familia por fin podría adoptar a Louis y firmaron los documentos con la impresión de la pata.
PitBull fue quemado vivo y ahora es feliz con su nueva familia
A pesar de que aún lleva las cicatrices de este terrible abuso, Louis ahora es inspiración para todos los que conoce.
Luis hace poco celebró su cumpleaños número 13 y su familia decidió hacer una gran fiesta de cumpleaños destinando todos los regalos para Humane Society of Elmore County.
Ese día Luis estuvo acompañado de muchos perros y personas celebrando la vida y su triunfo sobre el trauma.Y como su mamá señaló, a él le encantó ser la estrella del espectáculo.
Tomado de: The Dodo
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