Esta perra había sido explotada toda su vida, pero ahora la vida le dio otra oportunidad de ser feliz. Lexy pasó sus primeros ocho años de vida en el patio trasero de un criador, sin el cuidado adecuado, y sin amor. Ella dio a luz a un sinnúmero de camadas, lo cual dejó su vientre hinchado y estirado.
A Lexy nunca se le permitió salir de ese patio. Su vida era pésima, hasta que finalmente fue rescatada. La pit bull terminó en British Columbia SPCA, y esperó meses en el refugio para que alguien se fijara en ella. Durante su estancia allí, sólo una persona aplicó para adoptarla y esa persona es Jenny Mackay que resultó ser su nueva madre humana para siempre.
Lexy finalmente tuvo un verdadero hogar, pero después de todo lo que había pasado en su vida, esta perra todavía tenía un largo camino por recorrer.

Ella estaba muy nerviosa, tímida y plagada de problemas emocionales debido a su antigua vida cuando llegó a su nuevo hogar, pero aún así Jenny no se rindió y decidió ayudar a su hija peluda. Lexy no tenía idea de cómo funcionar en un hogar estable, pero a pesar de sus problemas, sólo quería ser amada.

Esta perra había sido explotada por 8 años, ahora es feliz
Lexy no tenía idea de cómo funcionar en un hogar estable, pero a pesar de sus problemas, sólo quería ser amada.

Jenny dijo:
«Desde el primer día ella sólo amaba y lo único que pedía era ser amada a cambio».
Debido a que había sido mantenida en el interior toda su vida, ella tuvo que volver a aprender cómo ser un perro.
«Pasamos muchos meses trabajando con un entrenador para ayudarle a aprender a caminar con una correa».
Al principio para Lexy este nuevo mundo lleno de libertad era muy confuso y tenebroso para ella, pero en poco tiempo ella se había entregado por completo a su segunda oportunidad.
«Le tomó meses disfrutar de las comodidades a su alcance. Su cama y la chimenea la asustaban, pero ahora una de sus rutinas favoritas en la noche es recostarse de espaldas frente al fuego y recibir el suave calor».
Lexy ahora ama su nueva vida y es muy feliz con las cosas nuevas.
Ella ahora tiene 10 años de edad y no muestra signos de envejecimiento.
«No hay esperanza para la humanidad si continuamos mirando más allá de aquellos que lo necesitan, ya sean de cuatro patas o dos, y para etiquetar y juzgar sobre la base de nuestros temores».
Más información: The Dodo
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