Según The Guardian, la administración de Trump decidió volver a utilizar las «bombas de cianuro» para envenenar y asesinar a coyotes, zorros y otros animales salvajes. Esta medida fue aprobada por la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA).
Los artefactos son llamados M-44 y se emplean semienterrados en el suelo esperando a que los animales se acerquen para expedir el veneno.
Los agentes de Wildlife Services, la cual es una agencia federal del Departamento de Agricultura de EE.UU, son los encargados de instalar dichos artefactos.
EE.UU autoriza el uso de bombas de cianuro para matar animales salvajes
Se supone que con estas medidas se benefician los granjeros y rancheros que sienten amenazado su estilo de vida por los animales salvajes.
En 2018, Wildlife Services asesinó a 1,5 millones de animales y 6.500 de ellos con el método del cianuro.
Hace algunos años un adolescente de 14 años paseaba a su perro en Pocatello (Idaho) y se encontraron con una de estas bombas de cianuro que se activó después de que el perro se acercara a olfatear. Como resultado el animal murió y el joven tuvo que ser remitido al hospital urgentemente, sus padres demandaron al Wildlife Services por el envenenamiento.
Tras lo ocurrido muchas grupos medioambentales se manifestaron en contra del uso de los M-44 debido a la contaminación causada en el lugar donde se encuentran instalados, además claramente por el daño que ocasiona a las personas y animales.
En Idaho y Colorado dejaron de emplear este método debido a las demandas judiciales. En Mayo, la gobernadora de Oregón, Kate Brown, también se sumó a la oposición a estos aparatos de cianuro y firmó la prohibición.
Aun así, se ha realizado la reautorización y el uso de estos dispositivos ahora cuenta con nuevas restricciones, por ejemplo que no podrán emplearse a menos de 30 metros de una carretera o vía ferroviaria. Esta decisión es provisional y será revisada en 2021.
Al respecto, Brooks Fahy, director ejecutivo del grupo ambientalista Predator Defense y uno de los principales opositores de los M-44, denunció la decisión de la EPA y dijo:
«desastre completo. [La EPA] ignoró los hechos e ignoraron los casos que, sin duda, demuestran que no hay forma de que los M-44 se puedan usar de manera segura».
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