A finales del mes de enero del 2016, dos mujeres se colaron en medio de la noche en una «fábrica de cachorros» en una zona remota de Nueva Gales del Sur, Australia. Debra Tranter y su co-investigador habían visitado este mismo lugar en el año 2015 para encontrar a los perros viviendo en la miseria, esta vez encontraron a un perra madre que escondió a sus cachorros en la pared porque estaba aterrada.
Los perros en el lugar se encontraban en mal estado de salud, obligadas a tener un sin fin de camadas. Debra, fundadora del grupo Australiano Oscar’s Law (grupo anti – fábrica de cachorros) documentó estas condiciones horribles y le entregó las pruebas a la RSPCA (Sociedad Protectora de Animales).
Esa vez, las pruebas llevaron a las autoridades a rescatar 16 perros en necesidad urgente de atención veterinaria y expidieron un aviso a los operadores de la fábrica de cachorros para cumplir con las normas de bienestar animal. Pero cuando Debra y su colega llegaron a ese lugar por segunda vez, encontraron que las cosas realmente habían empeorado.
Dentro de una caseta en ruinas los perros fueron hacinados en corrales infestadas de ratas, el piso era de tierra y no tenían ropa de cama, dijo Debra. Podía ver que los perros habían estado masticando madera y alambres de las jaulas por aburrimiento y frustración. La única agua disponible estaba sucia y cubierta de limo verde, el lugar apestaba a orina y heces. Cuando un perro ladró, los otros se unieron, creando una cacofonía ensordecedora de sonido.
Un perro en especial llamó la atención de Debra, un beagle hembra se acurrucó en la esquina de su recinto sucio y se quedó mirando con los ojos bien abiertos a Debra, muy sospechosa. Ella se agachó para filmar a la perra y luego volvió a abandonar la zona, pero entonces oyó un cachorro llorar.
Debra dijo:
«Inmediatamente me di la vuelta y pensé, ¿donde podrían estar los cachorros?».
«No había nada en el corral a excepción de una gran caja de madera. Me arrodillé y miré debajo de esa caja, pensando que era el único lugar donde los perros podían estar, pero no había nada».
Esta perra estaba tan asustada que escondió a sus cachorros en la pared
Debra encendió la luz de la cámara de vídeo y se sentó en el suelo para escuchar. Cuando escuchó de nuevo al cachorro, ella empezó a arrastrarse alrededor del corral hasta que notó un pedazo de yeso suelto en la pared. Debra alumbró a través de la brecha y allí, dentro de la cavidad de la pared descubrió cuatro cachorros beagle tratando de moverse en el pequeño espacio.
«Fue muy triste», dijo Debra. «Esta pobre madre tuvo que dar a luz en este piso de tierra y no tenía un lugar seguro para poner a sus cachorros. Estaba rodeada de todos estos otros perros ladrando, por lo que la madre escondió a sus cachorros en la pared ya que era el único lugar seguro».
Después de descubrir a los cachorros de Beagle en la pared, Debra tuvo que tomar la dolorosa decisión de dejar tanto a los cachorros como a su madre para no ser acusada de robo. Sin embargo ella confía que sus fotografías y vídeos salvarán la vida de estos perros.
En Nueva Gales del Sur son legales las fábricas de cachorros
Lastimosamente las fábricas de cachorros son legales en el estado de Nueva Gales del Sur en Australia, así como son en los EE.UU. y muchos otros lugares del mundo. Mientras que el gobierno de Nueva Gales del Sur ha propuesto una normativa de bienestar animal, es poca o no la aplican. No sólo eso, sino que muchas fábricas de cachorros como la que investigó Debra operan sin licencia. «Empiezan en estas áreas rurales remotas», explicó. «Nadie sabe que están ahí hasta que alguien oye algún ruido y presenta una queja».
En EE.UU. por ejemplo, hay miles de fábricas de cachorros que producen más de dos millones de cachorros cada año. Esta es una reflexión aterradora cuando se piensa en los casi tres millones de animales sacrificados cada año, de acuerdo a la ASPCA.
Te puede interesar: ¿Por qué no comprar un perro? No compres, adopta
Si los perros pueden ser rescatados legalmente por las autoridades, Oscar’s Law se ha ofrecido a pagar por todos los gastos veterinarios y ayudar a encontrar hogares de acogida para los animales. Aún así los perros tienen un largo camino hacia la recuperación. Cuando Debra rescató a su caniche miniatura, Oscar, de una fábrica de cachorros en Victoria, ella dijo que le tomó muchos años para adaptarse a su nueva vida.
Oscar, un perro temeroso rescatado de una «fábrica de cachorros»
«Al principio estaba aterrado de todo, como del timbre del teléfono, la televisión o la cisterna del inodoro», dijo Debra. «Nunca había sido acariciado o llevado a pasear, ni nada». Era una pequeña bola de pelos temblando de confusión».
Debra pasó muchos meses llevado a Oscar en sus brazos donde se sentía seguro y protegido. Poco a poco empezó a introducirlo en la sociedad, lo llevaba a dar paseos cortos fuera y lo llevaba a conocer personas. Pero Oscar aún tiene ansiedad por separación, según dice Debra. «Si no me puede ver, es presa del pánico. Pero todo el tiempo que me puede ver y está conmigo, él es muy seguro».
Recuerda adoptar en vez de comprar, siempre opta por ir a un refugio de animales o contacta a un grupo de rescate en lugar de comprar un perro de una tienda de mascotas.
Esperamos que con las pruebas que entregó Debra tanto la madre que escondió a sus cachorros en la pared como los otros animales que se encuentran en pésimas condiciones en esta «fábrica de cachorros» puedan ser rescatados pronto.
Tomado de: The Dodo
Visita también:
EMOTIVO: Niño conoce a un perro Chihuahua y no puede contener las lagrimas
FOTOS: Gato alerta a su humano antes que tenga una convulsión