Atenea fue noticia hace algunos meses cuando se salvó de una muerte segura. Ella fue encontrada en un suburbio de París, Francia por Pedro Dinis, mientras salía con su perro a dar un paseo. Ahora el hombre que la abandonó es condenado por enterrar viva a su perra de 10 años de edad.
Pedro vio a Atenea luchando debajo de una montaña de tierra y rocas para mantenerse con vida. Sólo sobresalía su cabeza. Él pudo liberarla de esa tumba justo a tiempo. “Sólo la cabeza era visible y era difícil de ver debido a la cantidad de tierra que la cubría”, escribió Pedro en Facebook, y agregó que estaba “en el lugar correcto en el momento adecuado para salvar una vida”.
Atenea fue trasladada urgentemente a una clínica veterinaria local, donde a pesar de la terrible experiencia que la dejó deshidratada y en estado de shock, ella se recuperó rápidamente. Sus cuidadores se dieron cuanta de la personalidad dulce de Atenea y no entienden como alguien pudo actuar con tanta crueldad contra ella. “Ella es muy amable, no es agresiva en absoluto”, dijo un empleado médico de Barthélémy Balli. “Ella es un buen, buen perro. Realmente muy agradable”.
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Hombre es condenado por enterrar viva a su perra
Las autoridades pudieron rastrear al dueño de la perra, un hombre de 22 años de edad, el cual creen que intentó matarla enterrándola viva.
Atenea se fue a vivir con Jean-Pierre y Raymonde Delfosse, una pareja que dirige el grupo de rescate SOS Dogue de Bordeaux donde fue bienvenida a quedarse por el resto de sus días.
El Tribunal Correccional de Versalles, dio a conocer su decisión el 29 de junio de 2016. Acusado de «crueldad animal», el hombre fue condenado a 8 meses de prisión y se le prohibió tener animales durante 5 años. También deberá pagar 1.000 euros a organizaciones de protección animal, incluida la fundación 30 Millions d’Amis que había iniciado un proceso judicial.
El miércoles el juez estaba particularmente impresionado con la historia del hombre acerca de cómo su perra que tenía más de diez años de edad en ese momento y tenía artritis severa, aparentemente había escapado sola durante un paseo una noche. Por su parte, el hombre siempre ha negado los cargos.
«Teniendo en cuenta la condición de su perro, se plantean más de un par de interrogantes como el porqué no se estaba moviendo cielo y tierra tratando de encontrarla», dijo el juez, que también cuestionó por qué el hombre no cuidó de su perro, teniendo en cuenta su discapacidad.
Atenea fue feliz con una verdadera familia
En cuando a Atenea, sus últimos días fueron felices, rodeada del amor y la calidez de un verdadero hogar. Ella murió de cáncer, quien sabe cuanto tiempo estuvo sufriendo de esta enfermedad, además de los otros males que padecía. Pero su familia trató de que esos meses que la tuvieron con ellos, fueran los mejores de su vida.
Más información: 30 Millions d’Amis
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