El perrito se encontraba deambulando por las calles de la isla Curazao y despertó la preocupación de muchas personas, no solo por su semblante bastante triste, sino porque tenía una cuerda incrustada en el cuello causándole graves heridas.
Este indefenso animal además de vivir la tortura del abandono, estaba soportando altas temperaturas, y aguantando una constante molestia en el cuello, además su piel tenía señales evidentes de lesiones a causa de una sarna severa.
Él buscaba un poco de agua y alimento, y algunos lugareños decidieron saciar estas necesidades sin lograr hacer mucho más, porque estaba muy temeroso y no dejaba que se le acercaran.
Perro encontrado con una cuerda incrustada en su cuello
Las personas decidieron comunicarse con la organización local Rescue Paws Curaçao buscando ayuda para el animalito y afortunadamente lograron atraparlo.
Violeta Draseikaitė, dijo:
«Sabíamos que teníamos que actuar rápido ya que él estaba débil, muy vacilante pero no se apegaba a un sólo lugar».
La cuerda alrededor de su cuello le causó terribles heridas durante días o incluso semanas, siendo éste un caso de negligencia severa por quienes se supone eran sus cuidadores.
En Curazao muchos perros permanecen atados con cuerdas o cadenas y sin collar, sin que tomen en cuenta el daño que esto puede ocasionar, o simplemente son indiferentes.
Al quitar la cuerda, el perrito se sintió aliviado y después de unos días bajo cuidado médico comenzó a tener una actitud diferente.
Ahora Boef, como fue llamado, disfruta de una nueva vida, adora interactuar con otros perros y jugar mucho. Sus heridas han mejorado notablemente y es muy amoroso con todos.
Él encontró un hogar adoptivo al lado de personas de buen corazón y nunca más tendrá que sufrir debido al abandono.
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