La Piometra canina es una infección uterina purulenta (llena de pus) que es ocasionada por una anormalidad hormonal que frecuentemente afecta a perras de 7 años en adelante que no han sido esterilizadas. Sin embargo, esta afección puede ocurrir en perras jóvenes que han alcanzado su madurez sexual o fertilidad, es decir que ya han estado en celo.
Esta enfermedad puede ser mortal si no se trata a tiempo, si tu animal de compañía padece alguna anomalía, aconsejamos que recurras con urgencia a un centro veterinario. La Piometra canina ha sido comparada con la apendicitis ya que ambas enfermedades producen acumulación de pus.
Lleve a su animal de compañía al veterinario con frecuencia
Tipos de Piometra canina
Existen dos tipos de Piometra canina que pueden diferenciarse:
Piometra abierta
El cuello uterino se mantiene abierto, las secreciones y pus producido se expulsan fácilmente. Es el tipo más común.
Piometra cerrada
El cuello uterino se mantiene totalmente cerrado, las secreciones y pus se acumulan y el útero aumenta de tamaño. Esta es la más peligrosa.
Útero agrandado a causa de la piometra canina / Foto: El cuidado del perro
Causas de la Piometra canina
No existe una causa como tal para que esta infección uterina aparezca, pero se ha demostrado que está ligada a influencias hormonales de la progesterona, ésta es una hormona segregada por el cuerpo lúteo del ovario que puede generar una mayor secreción de moco y aparición de quistes en el endometrio que facilitan el crecimiento de bacterias.
Está comprobado que las perras tienen mayor riesgo de padecer la Piometra canina después de 6 u 8 semanas terminado el celo debido a que en ese momento el cérvix o cuello uterino comienza a cerrarse, también varias semanas después de haber finalizado el celo en las perras es que se empiezan a desencadenar los síntomas y es importante que lleve a su animal de compañía al veterinario, entre más pronto se descubra esta condición, más fácil será tratarla.
En los peores casos puede llegar a desarrollarse una insuficiencia renal y si se produce una perforación del útero o una migración de toxinas, ocurrirá una peritonitis y un proceso séptico que podría traer como consecuencia la muerte de su perra.
Es importante recalcar que las perras que se encuentran sometidas a tratamientos hormonales son más propensas a padecer de Piometra canina.
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Principales o más frecuentes síntomas de Piometra en perras

- Letargia (su perra estará apagada y no responderá a los estímulos con facilidad)
- Falta o reducción del apetito.
- Sed excesiva.
- Cuando es un caso de piometra abierta se presentará una secreción mucosa y sanguinolenta que podría llegar a ser confundida con el celo.
- Poliuria y polidipsia.
- No es muy usual, pero una perra que esté padeciendo de Piometra podría presentar diarrea e hinchazón o agrandamiento abdominal.
Tratamiento de la Piometra canina
Se recomienda empezar utilizando algún tipo de tratamiento con antibióticos, aún así, el procedimiento más recomendado y efectivo es una intervención quirúrgica donde se realiza la extirpación del útero y los ovarios (ovariohisterectomía).
Es importante prevenir la piometra en perras por medio de la esterilización, también evitar tratamientos hormonales y llevar un registro exacto de las fechas de celo, esto último facilitará distinguir entre un sangrado normal y anormal.
El tratamiento más eficiente para la Piometra canina es la ovariohisterectomía
Tenga en cuenta siempre que nuestros animales de compañía necesitan ser sometidos a revisiones veterinarias periódicas para detectar cualquier tipo de anomalía o falencia en la salud y que así sea mucho más sencillo tratarla, en el caso de las perras se recomienda realizar controles ecográfcos para ver si existe la presencia la hiperplasia endometrial quística previa a la Piometra.
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Lleve a su animal de compañía a revisiones veterinarias periódicas
Algunas veces las perras de gran valor reproductivo son sometidas a otro tipo de procedimiento para evitar la cirugía, como la realización de un lavado quirúrgico del útero, la instalación de un drenaje transcervical y un tratamiento con antibióticos, pero es importante aclarar que los resultados de este tipo de tratamientos son poco satisfactorios y que la técnica de drenaje quirúrgico no es recomendada para perras que estén en estado de toxemia.
La Piometra en perras puede tratarse con métodos no quirúrgicos, pero estos no siempre son eficientes
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Ciclo estral o reproductivo normal de una perra

Anestro
Este es el periodo que comprende entre 3 y 4 meses de reposo del sistema reproductivo.
Proestro
Dura entre 7 y 10 días y aparece una secreción sanguinolenta vaginal, en este periodo los perros son atraídos por las perras, pero ellas no permiten el acercamiento de los machos con fines reproductivos.
Estro
Este periodo dura entre 7 o 10 días, es el momento de ovulación, la hembra se encuentra fértil y permite que el perro se acerque, ella ya no tiene sangrado vaginal, pero su vulva ha aumentado de tamaño.
Postestro
Este periodo dura entre 7 y 10 días, su vulva disminuye de tamaño y de nuevo rechaza al perro.
Diestro
Dura aproximadamente 2 meses, aquí el cuello uterino comienza a cerrarse y es el periodo donde aparecen los síntomas de la piometra canina.
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