En el año 2012 con tan solo 6 años de edad, Lucho fue atendido en la Clínica veterinaria de Christian Haymann en Quito, Ecuador, porque no podía movilizarse, por este motivo, sus anteriores humanos pensaron que la solución era el sacrificio, pero Christian vio en el pequeño una mirada llena de motivación y esperanza que le impedía por completo pensar en esa alternativa. Él merecía una nueva oportunidad de vida.
Cuando llegó a la clínica, se le realizaron los exámenes de rayos X correspondientes en donde se pudo observar que la ruptura de su columna no fue causa de un simple accidente, al parecer, Lucho fue vilmente maltratado por su anterior humano, y por esto mismo su comportamiento no resultaba ser del todo amigable con las personas.
Para Christian era claro que la situación de este adorable perro no sería para nada sencilla, pero era aún más claro que no podía permitir que su vida se acabara bajo estas condiciones, así que gracias a su gran ingenio y a la colaboración del personal de la clínica, el perro obtuvo su primera silla de ruedas fabricada con tubos de PVC y unas ruedas auxiliares de bicicleta.

Christian dijo a Notas de Mascotas:
“Él fue golpeado por su dueño anterior. Yo tenía una clínica veterinaria en Ecuador y le estábamos dando atención, pero el dueño lo mando a dormir. Decidimos no hacerlo y darle una nueva oportunidad con una silla de ruedas de pvc”.
Este hombre con todo su amor decidió asumir la total responsabilidad sobre el perro y desde ese momento la vida para ambos tomó un giro inesperado.

El gran amor de este hombre le brindó a Lucho una nueva oportunidad

El hecho de no poder caminar con sus patas traseras causó en Lucho graves heridas cutáneas, pero gracias a los cuidados y tratamientos a los que fue sometido, sus tejidos se regeneraron aproximadamente en un mes.
Con el pasar de los días, el amor de Christian Heymann hacia Lucho se fortaleció y la actitud del perro cambió drásticamente, ellos dos se volvieron inseparables y han pasado por infinidad de aventuras juntos; paseos, competencias, desfiles y presentaciones.
Christian lleva unos cuantos años viviendo en Panamá por motivos laborales y por supuesto llevó con él a su fiel compañero.
Christian dijo:
«Él participa en eventos continuamente, desfiles de modas, concursos y también conocimos a Cesar Millán. Ha participado en carreras y ahora pasa conmigo cicleando por las calles de Panamá».

Después de la silla de ruedas con tubos de PVC, lucho obtuvo una fabricada en acero y actualmente utiliza una silla de ruedas traída de USA especialmente para él con la que le resulta mucho más cómodo movilizarse.

Nada impide que la felicidad de Lucho se manifieste en su rostro, él corre, juega y salta con el mismo entusiasmo que cualquier otro perro, pero él no es como cualquier otro perro, él es un ejemplo de vida.
Las personas que lo han llegado a conocer se contagian con su poderosa energía positiva.
«Él es un ejemplo para muchas personas y ven en el una experiencia de cómo cuidar mascotas en condiciones especiales. Es muy querido en algunos países y siempre le demuestran sus seguidores su afecto constantemente».
Lucho es un verdadero guerrero de la vida
El poodle necesita estimulación en el área de su abdomen para poder orinar y Christian siempre está a su lado apoyándolo con un amor totalmente desinteresado.

Resulta inevitable dirigir la mirada hacia Lucho cuando se encuentra paseando por las calles, él siempre es el centro de atención a donde quiera que vaya y su humano suele crear peculiares estilos llenos de color en su pelaje que lo hacen ver aún más adorable.

Unas de las pasiones más grandes de Christian Haymann ha sido el ciclismo, pero se había retirado de él por brindarle mayor atención y cuidado al poodle. Ahora, Christian disfruta de su pasatiempo con su fiel amigo Lucho, quien siempre va feliz en un remolque tras su bicicleta y se volvió también parte del equipo de ciclismo de su humano.

Sin duda, a estos dos grandes amigos les quedan un sin fin de aventuras por delante juntos. El gran corazón de Christian no solo brindó una nueva oportunidad de vida para Lucho, sino para muchos otros perros que se encuentran bajo condiciones similares.
«Gracias a la experiencia con él, construimos sillas de ruedas para otras mascotas y hemos aprendido diferentes técnicas y terapias para un cuidado adecuado».
Lucho, el poodle sobre ruedas
Christian creó una página de facebook llamada: «Lucho, poodle sobre ruedas» con la que busca mostrar al mundo la historia del perro y trasmitir el mensaje de que el sacrificio no es la opción adecuada para casos como éste, estos perros merecen una nueva oportunidad de vida.

Cuando adquieres la responsabilidad sobre una mascota, debes hacer hasta lo imposible por obtener su bienestar, ellas no son un juguete o un pasatiempo, son seres vivos, seres que merecen todo tu amor de manera incondicional.
Si quieres ver más fotos de este increíble perro puedes visitarlo en su Instagram oficial @Luchopoodlesobreruedas dando click aquí.
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Cada historia q bueno los «animalitos» sean bien tratados todos seres vivos.