Fudge y Annie son un par de ponis con un pasado bastante difícil, pero desde el momento en que se conocieron se han vuelto inseparables, y parece ser que todo lo malo que les ha ocurrido ya no tiene tanta importancia en sus vidas.
Fudge fue encontrado en España en octubre del año pasado, alguien lo ató a un árbol, lo abandonó y a juzgar por el estado en el que estaba había pasado mucho tiempo allí.
Easy Horse Care Rescue Centre (EHCRC) escribió:
«Estaba atado a un árbol sin comida ni agua, con la cabeza metida en un arbusto para intentar mantener las moscas fuera de sus ojos».
Ponis estaban muy tristes hasta que se conocieron
Sus rescatistas se dieron cuenta de que tenía aproximadamente 20 años de edad, él caminaba con cojera porque dos de sus vertebras estaban fracturadas seguramente como consecuencia del maltrato de quienes eran sus familiares. Uno de sus ojos estaba muy dañado, y además tenía algunos problemas neurológicos.
Fugde fue trasladado al centro de rescate y empezó a disfrutar de la vida que merece todo animal, rodeado de comida y amor.
Por otra parte, a principios de este año Annie fue rescatada por EHCRC, ella con 15 años de edad tenía sus pezuñas tan largas que apenas podía ponerse de pie, además había sido utilizada para la cría y después fue encerrada en un sucio granero debido a su vejez.
EHCRC escribió:
«No hay palabras para describir su horrenda condición general».
Annie al igual que Fudge, agachaba su cabeza, se sentía intimidada con la presencia de las personas, aunque éstas quisieran brindarles atención y cuidado.
Sue Weeding, cofundadora de EHCRC dijo:
«Estaba cerca de la muerte y muy, muy débil».
Cuando el par de ponis se cruzaron por primera vez, Sue pudo darse cuenta de la conexión especial que surgió entre ellos.
Sue dijo:
«Chocaron el uno contra el otro, literalmente, y eso fue todo». «Fue realmente amor a primera vista».
Ponis volvieron a ser felices
El mágico momento en que ambos ponis comenzaron a acariciarse fue grabado por Sue.
Sue dijo:
«Durante los primeros días [después de que se conocieron], los devolvimos a sus establos separados. Después de la tercera noche, ella había salido de su pequeña barrera y había pasado por el establo de Fudge… Y Fudge [había estado] angustiado porque solo quería estar con ella. Era obvio que tenían que estar juntos, día y noche».
Tras lo ocurrido, los encargados del centro de rescate decidieron alojarlos en un establo compartido.
Sue dijo:
«Ahora tienen su propio establo grande que comparten juntos… Fudge ahora sigue a Annie y ella lo busca».
«Es tan hermoso que dos ponis con discapacidad y por los que nadie se preocupaba ahora se tienen el uno al otro por el resto de sus vidas».
Si usted desea ayudar a Annie y a Fudge, puede hacer una donación a EHCRC haciendo click aquí.
Más información: The Dodo
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