Alguien encontró a un perro al lado de una carretera en Houston, Estados Unidos. Estaba desnutrido e inmóvil, y supuso que estaba muerto. La persona se acercó al pobre animal y fue entonces cuando él se movió, dejando a la persona saber que estaba vivo, pero que necesitaba ayuda, el perro había sido tratado tan mal que estaba a punto de perder las esperanzas.
La persona llamó inmediatamente para pedir ayuda, y un grupo de rescate local acudió al lugar para llevar al perro al veterinario. Al animal lo llamaron Watson, estaba tan débil que apenas se dio cuenta de que había gente allí para ayudarlo.
Samantha, uno de los integrantes del equipo de rescate de Watson, dijo:
«Ni siquiera se levantó cuando me acerqué a él».
Después de ser examinado por el veterinario, se determinó que el perro de 10 años de edad, tenía una larga lista de problemas médicos. Tenía dos diferentes tipos de sarna, le faltaban dientes, padecía del gusano del corazón y enfermedades del corazón, y estaba gravemente demacrado.
Debido a sus problemas, se asume que probablemente Watson fue mantenido encadenado durante la mayor parte de su vida.
Este perro había sido tratado tan mal que tenía miedo de ir a un nuevo hogar
A pesar de lo enfermo que estaba, tan pronto como Watson estaba seguro en la oficina del veterinario y ya no estaba solo, poco a poco comenzó a mostrar al perro increíble que es.
«En la clínica de emergencia empezó a sentirse un poco mejor. Comió, bebió y movió sin parar la cola».
Watson fue recogido por Houston K911 Rescue, que se aseguró de que estuviera feliz y cómodo mientras se recuperaba de todas sus dolencias.
Anna Barbosa de Houston K911 Rescue, dijo:
«Nuestro objetivo es ser los guardianes que Watson debería haber tenido todo el tiempo. Él no tenía que vivir así y no lo hará nunca más».
Samantha quien rescató inicialmente a Watson, se acercó para ser su madre de acogida y cuidar de él, mientras que él estuviera lo suficientemente sano como para ser adoptado. Cuando llegó por primera vez a su nuevo hogar, Watson no estaba muy seguro de qué hacer, como si nunca hubiera estado dentro de una casa.
Samantha dijo:
«Al principio no quería venir dentro como si estuviera seguro de que se le prohibió. Tampoco utilizó una cama para perros el primer día».
Le tomó un día o dos, pero Watson ahora se ha dado cuenta de que él es bienvenido y querido en su hogar de acogida y está disfrutando de todas las comodidades que nunca ha tenido antes.
Watson se está recuperando
Probablemente este pero nunca antes en su vida había sentido una caricia, y para mostrarle lo amado que él es ahora, todos sus nuevos amigos le hicieron una fiesta, con un montón de golosinas.
«No podía esperar a comer todas las galletas y pasteles que sus amigos le hicieron».
Él necesita estar recuperado para poder ser puesto en adopción. Por ahora, sólo está disfrutando de su nueva vida.
«Él ha demostrado al mundo que nunca es demasiado tarde para vivir su sueño».
Después de que este perro había sido tratado tan mal en su pasado, ahora es feliz y disfruta ser un perro por primera vez.
Más información: Houston K-911 Rescue | The Dodo
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