Raza canina Lhasa Apso, cuidados características, comportamiento y curiosidades

La raza canina Lhasa Apso es de origen tibetano, y se ha caracterizado principalmente por su pelo de gran longitud que busca protegerlo de las bajas temperaturas y de los rayos del sol. Este perro fue desarrollado con la finalidad de alertar sobre la presencia de personas extrañas en su territorio, por eso los monjes lo utilizaban para proteger sus templos, además, fue usado como perro de caza, pues tiene un olfato bastante desarrollado al igual que su sentido auditivo.

Algunas personas afirman que su origen data desde el año 800 a.c. y otras tienen la creencia de que es el resultado de un cruce entre el terrier del tibet y el Epagneul tibetano, por lo que no podría ser tan antiguo. El Lhasa Apso se dio a conocer en el occidente hasta principios del siglo XX, y generalmente es confundido con el Shih tzu, pues sus características físicas son bastante similares.

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Características del Lhasa Apso

• Altura: varía entre 25 y 28 cm.
• Peso: su peso ideal se encuentra entre 8 y 9 kg.
• Pelaje: abundante, de textura dura y largo.
• Color de pelaje: puede presentarse en diversas tonalidades de leonado o de gris; puede ser particolor; negro, blanco o marrón.
• Cabeza: grande y rígida.
• Cuerpo: robusto y musculoso. 
• Orejas: caídas y con abundantes flecos.
• Nariz: negra.
• Ojos: son menos redondeados y prominentes que los del Shih tzu.
• Cola: es de inserción alta y poblada de mucho pelo.

Esperanza de vida

Los ejemplares de esta raza de perros suelen vivir entre 12 y 14 años.

Salud del perro Lhasa Apso

Los perros de esta raza generalmente cuentan con un buen estado de salud, pero pueden llegar a padecer:

• Displasia de cadera.
• Problemas en la piel.
• Problemas renales.
• Úlceras.
• Problemas oculares como cataratas.

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Comportamiento del Lhasa Apso

Es un perro muy alegre, juguetón, inteligente y generalmente se encuentra en estado de alerta, puede llegar a mostrar desconfianza ante los extraños, por lo que no logra hacer amigos con facilidad. Debido a sus orígenes, él siempre estará atento de cualquier acontecimiento extraño en su hogar, puede llegar a ser dominante con otros perros y por ello es importante que socialice con ellos desde edad temprana. 

Se considera a los Lhasa apso bastante independientes, llegando incluso a ser comparado con los gatos. Aunque a simple vista parece ser muy tranquilo y adorable, no le gusta sentirse como un juguete, ni que lo toqueteen con frecuencia, él es muy fiel y un excelente animal de compañía para cualquier persona, su pequeño tamaño hace que pueda adaptarse con facilidad a diversos espacios.

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Cuidados del Lhasa Apso

• El pelaje de este perro debe ser cuidado de manera regular, necesitará ser cepillado tres veces a la semana para retirar el pelo muerto y evitar la generación de nudos que son bastante frecuentes en la raza. 
• Sus ojos son delicados y se recomienda que sean limpiados diariamente con un algodón mojado.
• Deberá llevarlo a pasear diariamente.
• Báñelo cada seis u ocho semanas.
• Cuide sus uñas.
• Procure que sea un peluquero profesional quien corte su pelaje.
• Acuda al veterinario regularmente.
• Mantenga al día todas sus vacunas.

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Curiosidades sobre el Lhasa Apso

• Estos perros son símbolo de la suerte, y por eso los monjes solían obsequiarlos a los altos mandatarios de otros países.
• También eran obsequiados a las parejas con el fin de llevar buena suerte y prosperidad al hogar.
• Es un perro bastante glotón, pero selectivo con sus alimentos.

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