Un partido de fútbol que se disputaba entre las selecciones nacionales femeninas de Chile y Venezuela tuvo que ser suspendido por unos minutos y todo por la mejor razón imaginable. Un dulce perro de raza labrador corrió hacia la cancha y se acercó a las jugadoras para que ellas le frotaran la barriga mientras él descansaba en el césped.
El adorable canino se ganó los corazones de las jugadoras y todos los fanáticos que se encontraban en el estadio y que lo animaban por su proeza. El partido se desarrollaba en el estadio La Granja de Curicó en Chile.
El perro corrió directamente hacia el arco chileno y se giró sobre su lomo, exigiendo algunas merecidas caricias en su panza. El árbitro detuvo el partido y se acercó a frotar el vientre del perrito con la intención de sacarlo del campo de juego, pero no sería tan fácil.
Labrador exige que las jugadoras le froten la barriga

Algunas jugadoras intentaron alejar al perro del campo, pero el astuto animal las engañó y corrió en la dirección contraria. Por supuesto, los espectadores no dejaban de animar al labrador mientras corría por el campo de fútbol, estaba feliz por ser el centro de atención en aquel momento. Incluso corrió al área técnica donde recibió más caricias y aplausos.

De acuerdo con Bored Panda, las jugadoras trataron en varias oportunidades de sacarlo del terreno de juego, pero el travieso perro seguía escapándose. Finalmente, dos jugadoras chilenas se unieron y pudieron sacar al perro de la cancha. Sin embargo, parecía que él solo estaba feliz y no le importaba mucho salir de la cancha.
36′ Un invitado muy especial en La Granja ????@LaRoja 0 – 0 @FemeninoFVF #LaRojaFEMxTNTSports pic.twitter.com/P7ZHhln6A3
— TNT Sports Chile (@TNTSportsCL) June 25, 2022
Esta no es la primera, ni la última vez que un perro se escabulle en un estadio y llega al campo de juego. Son numerosas las ocasiones en las que los perros han corrido tras el balón de fútbol o simplemente han querido un poco de caricias de sus jugadores favoritos.

De acuerdo con Wag Walking, los perros suelen querer perseguir cosas, ya que en el pasado fueron entrenados con el propósito de cazar. Ahora, tras muchos años, en lugar de perseguir a un conejo u otra presa, los perros persiguen una pelota. Cuando persiguen el balón y lo recuperan, para ellos esto es una hazaña cumplida.

Se desconoce si se trataba de un perro callejero o simplemente era un fanático del balón pie y se emocionó demasiado haciendo un asombroso acto de desaparición a su familia. Lo cierto es que pudo ser la mejor parte de todo el encuentro de ese día, sin duda ni los espectadores ni las jugadoras van a olvidarlo pronto, y tal vez podamos verlo de nuevo en algún otro partido de fútbol.