Cuidadores del zoológico de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, intentan atraer visitantes arrancando las garras de los cachorros de león para que puedan jugar con los niños, pero les dejan los dientes afilados a los animales. El cruel procedimiento dejó a una leona de 14 meses, llamada Falestine angustiada, tratando de arañar un árbol y siendo abrazada por un niño de 12 años, según The Sun.
Falestine tuvo que soportar que sus garras fueran removidas quirúrgicamente. La operación fue llevada a cabo por el veterinario del zoológico, a pesar de no contar con las instalaciones adecuadas para llevar a cabo dicho procedimiento.
El propietario Mohammed Jumaa, dijo:
«Estoy tratando de reducir la agresión de la leona para que pueda ser amigable con los visitantes».
Mutilan a cachorro de león en zoo para atraer visitantes

Los invitados se mantuvieron a cierta distancia mientras Falestine vagaba por su recinto por primera vez desde el procedimiento, que tuvo lugar hace dos semanas.


La pobre leona intentó arañar un árbol, pero obviamente no podía hacerlo con sus patas sin garras.


Un niño de 12 años dice que jugó con la leona cuando la sacaron de su jaula y que no le tenía miedo al animal, que estaba emocionado de publicar el encuentro en las redes sociales.


The Sun informó que el niño dijo:
«Estoy feliz porque jugué con el león y no me mordió ni rasgó mi ropa. Mis amigos vieron las fotos que publiqué en Facebook y WhatsApp».


El veterinario, Fayez al-Haddad, quien llevó a cabo la operación a Falestine dijo:
«Las garras se cortaron para que no crecieran rápido y los visitantes y los niños pudieran jugar con ella. Queremos llevar sonrisas y felicidad a los niños, al mismo tiempo que aumentamos el número de visitantes al parque, que tiene altos gastos. (La leona) no pierde su naturaleza innata».

El veterinario niega que el procedimiento sea inapropiado, pero Paw Project, una organización que rehabilita grandes felinos, dijo que el proceso es inhumano y mutila a los felinos.

Haddad también dijo que las garras vuelven a crecer dentro de seis meses, por lo que de nuevo se convertirá en un riesgo para los visitantes.
Por supuesto, los amantes de los animales no están contentos con el procedimiento, llamándolo maltrato animal.
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