Shirley y Laverne se encontraban devastadas tras ser abandonadas por su familia en una escuela en Corpus Christi, Texas. Ellas que se supone que son madre e hija se consuelan mutuamente desde entonces, y son inseparables.
Ambas fueron encontradas a principios de noviembre después de que una mujer visitara la escuela para alimentar a los animales sin hogar del lugar. Ella decidió acercarse a las indefensas perritas y éstas decidieron alejarse, aún así, la mujer fue persistente y estuvo durante mes y medio intentando ganarse su confianza.
Una vez logró su objetivo, decidió ponerles unos collares y llevarlas en su auto.
Perritas se consuelan mutuamente tras ser abandonadas

Leslie Ysuhuaylas, una de las socorristas que ayudó a Shirley y Laverne, dijo a The Dodo:
«Trataron de escapar y estaban muy nerviosas por lo que estaba sucediendo. La marrón … tenía más miedo cuando fue recogida. La brindle estaba más tranquila…».

Ambas, madre e hija fueron trasladadas a un hogar de acogida en Texas. Luego Tracey y Micaela Godin, directoras de Feeling Fine Rescue en Florida del Sur, decidieron acogerlas en sus instalaciones.
Micaela Godin dijo:
«Es difícil imaginar cómo sobrevivieron solas durante tanto tiempo y por lo que tuvieron que pasar. Obviamente, tuvo un gran impacto en su salud emocional, su salud física y su bienestar general».

Toda esta situación generó en las perritas mucho estrés y confusión, incluyendo el largo viaje desde Texas hasta Florida. Lo único en todo ese tiempo que les brindó fuerza fue el hecho de que son inseparables y siempre se consuelan la una a la otra.
Micaela Godin dijo:
«Puede ser muy aterrador y confuso, porque obviamente no saben a dónde van. Creo que definitivamente se reconfortaron la una a la otra en esos momentos, y están muy agradecidas de estar juntas y de tener a los demás para contar y confiar».
Shirley y Laverne llegaron a Florida en enero.

Tracey Godin dijo:
«Cuando llegaron al centro de rescate… y al patio trasero, sus ojos se iluminaron. Corrieron por el patio, rodaron en la hierba. Cada día se están volviendo un poco más seguras. Sus cabezas se están levantando».
Lo único que no ha cambiado para ellas, es el gran vínculo que las mantiene unidas.

Tracey dijo:
«Siempre se buscan la una a la otra. Ellas duermen juntas. Laverne limpia constantemente a Shirley y se besan todo el tiempo. Es lo más lindo».
Ellas tienen algunos problemas de salud, pero ya existe una familia interesada en acogerlas a las dos.

Micaela dijo:
«Van a un hogar increíble donde serán amadas, y estarán juntas por el resto de sus vidas. Creo que es tan sorprendente la cantidad de personas que pudieron unirse para hacer esto posible. Son perras tan maravillosas, y se lo merecen».
Si usted desea ayudar a la organización Feeling Fine Rescue, puede hacer una donación haciendo click aquí.
Visita también:
Después de un triste diagnóstico un hombre decide pasar sus últimos días navegando junto a su perro
Gatito fue abandonado por su familia en un refugio por ser “demasiado tierno”