La división de crueldad animal recibió una llamada de emergencia en el mes de noviembre avisando sobre una perra en Austin, Texas, que se encontraba en deplorables condiciones e incluso parecía estar sin vida. Esta perra fue encerrada en una jaula y estaba cubierta de heces, lucía terriblemente demacrada y además estaba hambrienta, afortunadamente la inspectora Ewa Wagner se dio cuenta de que ella aún estaba viva.
Ewa Wagner dijo:
«Nos dimos cuenta de que la perra estaba viva, pero por poco, la llevamos inmediatamente a Austin Animal Center, donde los veterinarios comenzaron un tratamiento de emergencia».
«Su temperatura era demasiado baja para incluso registrarse en un termómetro y ella no se movía en absoluto. No pensábamos que había alguna manera de que sobreviviría».
Perrita encerrada en una jaula estuvo a punto de morir de hambre
Elizabeth Mancera es un técnico en veterinaria y no dudó en brindar su ayuda de manera inmediata.
La perra recibió atención de emergencia, recibió un baño de agua caliente y también utilizaron un secador de cabello para poder devolverle su temperatura corporal normal.
Elizabeth Mancera dijo:
«Durante esas primeras horas hablé con ella y le hice saber que era amada».
Esta mujer decidió nombrar a la perra «Sophie» e incluso brindarle la oportunidad de ser parte de su familia.
Sophie se ha recuperado exitosamente y está recibiendo mucho amor.
«Ella nunca se perderá otra comida y ella nunca sentirá frío otra vez. Estoy segura de eso».
Más información: Bored Panda
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