Eileen es una encantadora patita de color chocolate que vive en Pensilvania junto a su amada familia. Lamentablemente, sufrió un derrame cerebral mientras salía de su huevo, lo que causó que sus patas terminaran paralizadas. Cuando tenía poco más de tres semanas de edad, fue adoptada por Holly Mead, luego de que su familia anterior no pudiera cuidar de su salud.
Ya que Eileen no podía caminar, volar o nadar, Holly, quien cuenta con 68 aves rescatadas junto con sus gatos, perros y cabras, decidió buscar una silla de ruedas hecha a medida para ayudar a la patito a tener una mejor calidad de vida.
La mujer solicitó ayuda a sus seguidores en las redes sociales y de esta manera lograron recaudar $380 dólares para comprar una silla de ruedas adecuada para el ave, todo esto como un intento por ayudar a la movilidad de Eileen.
Patita discapacitada tiene su propia silla de ruedas
Un grupo de ingenieros trabajaron para modificar el modelo de mini silla de ruedas de su empresa, ya que normalmente se usa para perros y gatos. Ahora, con las adaptaciones pertinentes y un nuevo juego de ruedas, la patita de seis meses se sienta con Holly y su familia y ve la televisión cómodamente, incluso cuenta con platos de comida y agua para que pueda acceder a sus refrigerios cuando desee.
Holly asegura que tan pronto como vio a Eileen, se enamoró de ella al instante. La mujer cuenta con otras mascotas discapacitadas y se esfuerza por brindarles la mejor calidad de vida que puedan tener.
Holly le dijo a Metro Uk:
«Eileen se emociona mucho cuando vemos a nuestro equipo de fútbol americano y salta como loca cuando anotan. El veterinario dijo que la fisioterapia ayudaría, así que primero le hice un asiento con tubería de PVC que puede utilizar para fortalecer sus patas. Ella lo utiliza como un asiento inflable».
Holly continuó:
“Justo después de Navidad compramos la silla de ruedas para ayudarla a moverse y sentirse un poco más independiente. Es un poco grande en este momento, pero ella todavía es un bebé y pronto crecerá».
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Eileen está aprendiendo a utilizar su nueva silla y su familia espera que, con el tiempo y el entrenamiento adecuado, pueda moverla por la casa por su propia cuenta. Esta emplumada chica está prosperando y disfruta pasar tiempo con sus hermanos.
Holly cuenta:
“Actualmente, tenemos una gallina llamada Boo que vive adentro porque era demasiado pequeña para ponerla con los demás cuando la acogimos. Eileen pasa sus días mirando a Boo en su corral y hablan entre ellos todo el tiempo».
Los perros y gatos de la familia también aman a Eileen y la han aceptado como parte de la familia. No la ven de manera diferente, incluso comparten la cama de perro con ella a menudo.
Holly añadió:
«Eileen ha sido una adición maravillosa a nuestro hogar. Ella ayuda a brindar consuelo a mi padre, que tiene problemas de salud. Nos trae tanta alegría que sería genial compartir eso con otros también».
