Un oso pardo de 28 años llamado Stepan es muy conocido en Rusia. El animal fue abandonado de cachorro por su madre, pero fue adoptado por Svetlana y Yuriy Panteleenko; una amorosa pareja que lo cuidó desde pequeño.
Stepan creció rodeado de personas; su familia lo adoptó cuando solo tenía 3 meses de edad. Fue encontrado solo y débil, por cazadores en un bosque y en terribles condiciones. No habría sobrevivido por su cuenta.
Este consentido oso come a diario 25 kg de pescado, verduras y huevos; además para mantenerse en forma, practica algo de fútbol y encima de sus ocupaciones actorales, suele ayudar en casa a regar las plantas y disfruta ver la televisión con sus padres.
Oso pardo abandonado tiene una carrera como modelo
La Sra Panteleenko dijo según Daily Mail:
«Ama a la gente y es un oso sociable; a pesar de lo que la gente pueda pensar, no es agresivo en absoluto. Nunca nos ha mordido Stepan».
A este encantador oso pardo le encanta dar abrazos, y es muy tranquilo con los seres humanos; tanto así que es un modelo muy cotizado. La famosa fotógrafa rusa Mila Zhdanova, conoció a Stepan a través de sus padres y suele tomar grandiosas fotografías de este hermoso oso pardo en diferentes y asombrosos escenarios.
Mila suele recrear escenarios inspirados en cuentos de hadas donde presenta a Stepan como un gran modelo. Para hacer aún más perfecta la ilusión, sus compañeros de escena posan con vestidos tradicionales rusos.
Muchos modelos desean trabajar junto al oso pardo y han viajado de diferentes lugares del mundo; incluso han esperado cerca de 5 años para tener la oportunidad de una sesión fotográfica junto a Stepan.
Mila le dijo a Bored Panda:
“Estaba exhausto creativa y mentalmente después de un proyecto muy grande. Para mí, parecía que estaba al borde de la depresión e incluso consideré dejar de tomar fotografías por completo. Sin embargo, había un pequeño deseo. Quería hacer una sesión de fotos con el oso Stepan».
La fotógrafa cuenta que durante varios años observó la relación de Stepan y sus padres adoptivos. Ella consideraba muy importante la actitud con la que se trate a un animal; Mila considero que este sería un gran final para su carrera.
Ella afirmó:
«Luego del tan esperado encuentro y una sesión de fotos con Stepan, me di cuenta de que quería seguir fotografiando, sentí que no había rastro de la depresión que llevaba, por lo que esta experiencia solo sirvió como el siguiente paso en mi carrera”.
Otra de las razones que inspiraron a Mila en este proyecto fue dar a conocer al mundo un poco de la cultura rusa. Las chicas con los trajes típicos y los paisajes en contraste son perfectos.
La fotógrafa agrega:
«Con mis fotos, trato de contar diferentes historias: sobre mí, sobre el mundo, sobre mi país. Mucha gente piensa que la gente no sonríe en Rusia, ¡y esta es una declaración completamente falsa! Incluso el oso gigante sonríe en mis fotografías».
Mila recuerda con especial cariño la primer fotografía que tomó de Stepan durante su primer encuentro; ella afirma que es su favorita.
Ella cuenta:
«Mi foto favorita de este proyecto fue tomada durante nuestro primer encuentro con el adorable oso. ¡En ella, puedes ver a Stepan sosteniendo una piruleta entre sus patas!».
Mila recuerda con especial cariño a su amiga y fotógrafa Irina Pirogova quien murió de cáncer. Irina tomo fotografías de Stepan antes que ella, y Mila considera que sus fotografías eran excelentes y admiraba mucho su estilo.
El proceso de tomar las fotografías de este enorme oso pardo puede llegar a ser muy divertido en ocasiones.
Mila afirma:
«Todos se adaptan al estado de ánimo del oso. El modelo no posa, sino que contacta con el animal de forma natural. Stepan nunca se ve obligado a hacer algo, pero se le pide amablemente. A veces no quiere, así que no insistimos. Sin embargo, en el set, siempre hay bromas sobre discusiones con el oso».
Puedes disfrutar del trabajo de Mila junto a Stepan visitando su cuenta de Instagram.
