Los incendios en la Amazonia en Brasil según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de este país se encuentran propagándose a una de las mayores velocidades en años. El «pulmón del mundo» ha permanecido durante poco más de dos semanas en llamas y más de 500 mil hectáreas han sido devastadas.
El INPE también afirmó el martes que han detectado 74.155 incendios en Brasil desde inicios de este año con más de la mitad en la región amazónica, lo cual representa un 84% de incremento respecto al 2018 para el mismo periodo.
El Amazonas produce el 20% del oxígeno en la atmósfera de la Tierra, y sin duda alguna lo ocurrido tendrá grandes implicaciones en la lucha contra el cambio climático. Además, este lugar es el hogar de innumerables especies de fauna y flora, y se estima que alrededor de tres millones de animales y plantas son víctimas de las llamas.
Incendios en la Amazonia se propagan y afectan a miles de animales
Ciudades como Sao Paulo que es considera la más poblada de Brasil se ha cubierto por el humo de los incendios a más de 1,700 millas de distancia. En Internet se han difundido imágenes en las que se puede ver el cielo de esta ciudad completamente negro a media tarde.
El programa satelital de la Unión Europea, Copérnico, publicó un mapa que muestra el humo de los incendios que se extienden por todo Brasil hasta la costa este del Atlántico. El humo incluso se está extendiendo a Perú, Bolivia y Paraguay.
La noticia se ha difundido masivamente en redes sociales compartiendo diversas fotografías con el hashtag #Amazonas y #PrayForAmazonia intentando hacer un llamado de concientización sobre lo que está ocurriendo a nuestro planeta.
La NASA a través de su plataforma de información sobre incendios para el sistema de gestión de recursos, mostró una imagen satelital donde se puede ver la magnitud de este terrible suceso.
Según The New York Times, el presidente Jair Bolsonaro acusó el miércoles a organizaciones de la sociedad civil de quemar el bosque para avergonzarlo por recortar sus fondos, pero no presentó pruebas y agregó que su gobierno trabajaba para controlar el fuego.
Bolsonaro dijo durante una transmisión de Facebook Live:
«El crimen existe. A estas personas les falta el dinero… Ahora se sienten afectados por la falta de fondos. Entonces, tal vez los tipos de ONG están llevando a cabo estos actos criminales para generar una atención negativa contra mí y contra el gobierno brasileño. Esta es la guerra que enfrentamos».
Diversos grupos ambientalistas han estado haciendo campañas durante mucho tiempo para salvar al Amazonas y han culpado al presidente de extrema derecha de Brasil por no establecer los suficientes controles ambientales en el país y alentar la deforestación.
Desde un inicio sus políticas ambientales han sido controversiales, pues durante su campaña hizo promesas sobre restaurar la economía explorando el potencial económico de la Amazonía.
Según CNN en Español, Carlos Rittl, secretario ejecutivo de la organización ambiental sin fines de lucro Observatorio do Clima (Observatorio del clima) afirmó que la postura pro-empresarial de Bolsonaro puede haber envalentonado a los madereros, agricultores y mineros a tomar el control de un área en crecimiento de tierras amazónicas.
Los recortes presupuestarios y la interferencia federal hacen que sea aún más fácil para las personas explotar la selva tropical. La agencia de cumplimiento ambiental de Brasil ha visto recortar su presupuesto en $23 millones.
Activistas y organizaciones ambientales advierten que si el Amazonas llega a un punto sin retorno podría convertirse en una sabana seca dejando de ser habitable por su vida silvestre, generando que en lugar de ser una fuente de oxígeno comience a emitir grandes cantidades de carbono.
Henrique Barbosa, profesor en la Universidad de São Paulo y miembro de su Laboratorio de Física Atmosférica, dijo que el número de incendios en la Amazonía se ha estado incrementando en los últimos dos gobiernos, pero que había empeorado este año.
Por su parte, Ane Alencar, directora científica del Instituto de Investigación Ambiental del Amazonas en Brasil, dijo respecto a los incendios en Amazonia lo siguiente:
“En realidad, todas las señales apuntan a que empeorará. No hay nada en el horizonte que nos dé el más ligero atisbo de esperanza de que se hará algo en los próximos cuatro años para proteger al medio ambiente”.
Como se mencionó anteriormente, los madereros, y agricultores son señalados como los promotores de la mayoría de incendios en su búsqueda por despejar las tierras para que su ganado pueda pastar. Siendo Brasil el mayor exportador de carne de res en el mundo con un amplio crecimiento en la industria debido a la fuerte demanda de Asia, principalmente China y Hong Kong.
Alberto Setzer, científico senior del INPE, dijo a CNN que la quema por parte de agricultores puede variar desde prácticas a pequeña escala hasta deforestaciones para agronegocios modernos y mecanizados. En este sentido se puede afirmar que apoyar el comercio de carne brasileña en cierta manera está fomentado los daños ambientales.
Por otra parte, se debe tomar en cuenta que la carne de res es responsable del 41% de las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado, y ese ganado representa el 14,5% de las emisiones globales totales.
Un informe publicado en 2018 por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, dijo que cambiar nuestra dieta podría contribuir en el 20% del esfuerzo necesario para evitar que las temperaturas globales aumenten 2°C por encima de los niveles preindustriales.
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