Amanda Smith vive en Carolina del Norte y recibió hace dos años un regalo de navidad bastante inusual que seguramente nunca olvidará. Se trató de un becerrito.
Su esposo decidió realizar este regalo y le presentó al animal por medio de una foto en su teléfono con la que ella enloqueció de felicidad.
Amanda dijo a The Dodo:
«He querido uno desde que era muy pequeña. Encontró uno en Maryland en una granja lechera».
Este becerro al igual que ocurre con muchas otras vacas bebés, tendría un futuro incierto de no haber sido acogido por la familia. Él recibió el nombre de Finn y ahora es considerado un animal de compañía más junto a sus otros perros rescatados.
Desde que el hombre le enseñó la fotografía a Amanda, pasaron dos semanas para poder llevarlo hasta su hogar.
Amanda recordó:
«[El dueño de Finn] nos recibió a mitad de camino en un estacionamiento y [Finn] estaba tan asustado. Abrimos la puerta y yo estaba como, ‘Oh, Dios mío'».
Desde un inicio Finn notó la buena energía de la pareja, él sabía que estaría a salvo. Ellos lo alimentaron con un biberón y ésto le generó una mayor confianza.
«¡Lo alimentamos con biberón durante mucho tiempo!».
Actualmente, el becerro se ha convertido en un feliz novillo que ha tenido la oportunidad de disfrutar la vida de la mejor manera.
Finn logró nadar en un río local, y su familia al ver lo bien que se la estaba pasando decidió llevarlo a la playa.
A él también le encanta jugar en la nieve.
En las vacaciones del año pasado, Finn incluso ayudó en una colecta de juguetes local.
Amanda dijo:
«Solo quiero que sea una bendición para otras personas. Quiero que simplemente ilumine el día de la gente».
Hombre sorprende a su familia con un peculiar regalo de navidad
La familia Smith este año decidió darle la oportunidad a un nuevo integrante, se trata de una vaca llamada Daisy que sin duda ha logrado tener una muy buena conexión con Finn.
Amanda dijo:
«¡Creo que ella está más apegada a él que él a ella!».
Finn tiene dos años con esta familia y aun ama estar dentro de la casa compartiendo con los niños y con sus hermanos caninos.
Amanda dijo:
«Tenemos tres hijos, y ellos lo aman. Dicen que Finn tiene mejores cumpleaños que ellos».
Finn ha recibido mucho amor, y también ha regresado ese amor a la comunidad brindándoles la oportunidad de relacionarse con una vaca de una manera más personal.
Amanda dijo:
«Es mucho más inteligente de lo que la gente piensa. Estaba en la feria del condado y los niños lo amaban, y muchas veces era el único momento para ver a una vaca en persona».
Aun la familia no sabe cuáles serán sus planes para esta navidad, pero seguramente entre ellos se encuentra pasar tiempo con su hijo Finn.
«Cuando Finn entra, [nuestros perros] van como, ‘Genial, ¡él está en la casa otra vez!. El año pasado, intentó comer el árbol de Navidad».
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