Cada vez que Melody Eby está en su jardín jugando con sus perros, sabe que hay una posibilidad de que alguien esté mirando. Pero afortunadamente, no es alguien amenazador. Es un perro un poco curioso que le gusta espiar.
Después de mudarse a su nuevo hogar en South Bend, Indiana, Melody y su esposo notaron que a los perros de los vecinos les gustaba ver a sus propios perros jugar en su patio a través de la valla metálica que separaba las propiedades.
Pero la familia instaló una gran cerca de madera al lado de la valla metálica, así que los perros de al lado ya no podían ver su patio. Aunque, no pasó mucho tiempo antes de que idearan su propio plan.
Perro curioso excava agujero debajo de la cerca para espiar a sus vecinos
Entonces, los perros comenzaron a cavar un agujero debajo de la cerca para que pudieran continuar su nuevo pasatiempo de ver jugar en el patio a Fuzz y Maui, los perros de Melody.
Melody dijo a The Dodo:
«Estaba afuera con los perros jugando un día y simplemente tuve que mirar dos veces. Vi dos pequeños ojos asomados por debajo de la cerca mirándonos».
Una vez que Fuzz se dio cuenta de que tenía espectadores, comenzó a cavar en su lado de la cerca también. Ahora, el agujero era lo suficientemente grande como para que los perros al otro lado de la cerca se pudieran acomodar por completo para ver jugar a sus amigos.
Melody dijo:
«Hay algunos de ellos, todos de la misma raza, y todos se turnan para meter la cabeza debajo de la cerca. Ladran y Maui se emociona mucho».
Aunque Melody no conoce bien al dueño de los perros, está más que contenta de ver que sus perros han formado una amistad con sus vecinos, incluso si están al otro lado de la valla.
Ellos quieren ser amigos
Melody dijo:
«Al principio no sabíamos qué hacer. Pero ahora los perros han llegado a esperarlos cada vez que estamos afuera. Incluso se paran allí esperando que vengan a decir ‘hola'».
A pesar de que el grupo nunca se ha reunido, excepto a través de la valla, Melody está segura de que los perros vecinos son tan amables como los suyos. A menudo traen regalos especiales para demostrar que no significan ningún peligro.
Melody dijo:
«Han arrojado sus juguetes a nuestro lado del patio. De vez en cuando, Fuzz entra con un juguete que nunca antes hemos visto».
Con la cantidad de tráfico que recibe el agujero debajo de la cerca, es probable que sea solo cuestión de tiempo antes de que los perros vecinos pasen por el agujero. Pero cuando llegue el día, seguramente será motivo de celebración.
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