Banu Cengiz, es una farmacéutica de Turquía, que ama a los perros. Ella rescató a su perro de las calles años atrás y también mantiene un lugar acogedor frente a su farmacia a todos los perros sin hogar que no pueden ser adoptados.
Esta semana, Banu estaba en el trabajo como de costumbre cuando notó que un perro afuera actuaba diferente al resto. En lugar de, digamos, recostarse en las camas que amablemente ella les proporciona, el perro estaba parado como si esperara algo en la puerta.
Ella dijo a The Dodo:
«Me estaba mirando. Dije: ‘Bebé, ¿hay algún problema?'»
Perro sin hogar busca ayuda de una farmacéutica
Banu invitó al perro a pasar y se dio cuenta de que efectivamente había un problema: la pobre perrita sangraba por un pequeño corte que tenía en la pata.
Ella estaba pidiendo ayuda, como podemos ver en este video, la mujer estaba más que feliz de brindársela.
Senin o kimden yardım isteyeceğini bilen aklına,güzelliğine,usluluğuna kurban olurum.patisi kanamış,eczaneye girip patisini uzattı,yarasını gösterdi bana. pic.twitter.com/MUYE9yFM6j
— Badores (@badores) June 20, 2019
Banu limpió la herida de la perrita con un antiséptico y, cuando la hemorragia cesó, le dio antibióticos.
La paciente canina parecía entender las buenas intenciones de la mujer y esperó con mucha paciencia a que curara su pata.
Banu dijo:
«Cuando terminé, ella se acostó para agradecerme. Ella decía: ‘Confío en ti'».
La farmacia de Banu sirvió como una pequeña área de recuperación para esta perrita sin hogar, lo que le dio la oportunidad de descansar un rato a esta adorable criatura. Además recibió un poco de comida y agua, y una cama para perros que Banu guarda dentro.
La perrita había llegado al lugar correcto, y lo sabía.
Cuando llegó la hora de cerrar la farmacia, la perrita parecía estar recuperada, sus ojos y sus energías la obligaban a regresar a la calle, tristemente, el escenario de la vida que ella conocía bien.
Aunque Banu había ayudado a esta perrita, todavía deseaba poder hacer más. Pero, lastimosamente los perros sin hogar en esta región están lejos de ser poco comunes.
Ella dijo:
«Desafortunadamente, no pude llevarla a casa. He estado lidiando con animales de la calle durante años. Les doy de comer, los curo, y los ayudo a encontrar un hogar cuando pueda»
Pero ese pequeño refugio frente a su farmacia sirve como la mejor opción para ayudar a estos animales. Es la manera que ella tiene de dejar que los perros menos afortunados, como su paciente de ese día, sepan que aún son amados.
Banu dijo:
«Lo hago porque ellos sienten. Necesitamos ayudar a los que lo necesitan. La gente debería enseñar a sus hijos a amar y respetar a los animales y la naturaleza. Entonces todos podemos vivir juntos en un mundo hermoso».
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