Un pequeño porcentaje de personas simplemente llegan a sus casas del trabajo, comen, ven un poco de televisión, se preparan para la cama y se van a dormir. Así de sencillo, sin estrés y preocupaciones. Mientras tanto, el resto de nosotros llegamos a casa, nos quejamos un poco de lo cansados que estamos para cocinar, así que pedimos comida para llevar, vemos Netflix hasta las 2am y luego intentamos quedarnos dormidos, desvelados por el ruido de las sirenas en la distancia y los pensamientos rebotando en nuestra cabeza.
Bueno, resulta que no sólo los humanos nos mantenemos despiertos por la noche, nuestros perros también, lo que significa que una vez más tenemos algo en común con ellos.
Un estudio húngaro publicado por la revista científica The Royal Society descubrió que nuestros amigos peludos de cuatro patas también duermen mal por causa del estrés.
Observando los patrones de sueño de los perros, el estudio midió cómo dormían después de experiencias emocionales positivas o negativas. Una experiencia positiva fue algo que le gustaba al perro, como ser acariciado y ser llamado un niño bueno o jugar a buscar objetos. Las experiencias negativas incluyeron estar atados a una puerta durante un periodo de tiempo mientras el propietario lo ignoraba o cuando un extraño le miraba amenazadoramente directamente a los ojos.
Como era de esperar, como nosotros, se descubrió que los peritos tienen una noche de sueño inquieto, dando vueltas y vueltas después de la experiencia negativa. Por otro lado, una experiencia positiva antes de acostarse les permitió tener un sueño más constante.
Los perros se mantienen despiertos por preocupaciones como nosotros
El estudio también mencionó cómo los perros tienden a quedarse dormidos más rápido después de un día negativo, que es similar a nosotros, seguramente para alejarse de los problemas del mundo.
Los investigadores informaron que los perros que habían experimentado un evento estresante fueron a dormir aproximadamente el doble de rápido que los perros relajados, un comportamiento que se ha visto antes. Investigaciones previas sugieren que los perros intentan separarse lo más rápido posible de sus sentimientos estresantes.
A todos los perros se les permitió dormir hasta tres horas mientras los investigadores monitoreaban sus ondas cerebrales.
Los investigadores sugieren que una sola mala noche para un perro no les causará un gran problema, pero si las experiencias negativas ocurren con regularidad, podría significar problemas. Estudios anteriores han demostrado que los perros, así como los humanos, retienen mejor el aprendizaje cuando obtienen buenas noches de sueño.
No asumimos por un segundo que alguien esté poniendo intencionalmente a su perro a través de experiencias negativas, pero es justo sugerir que amplifique los aspectos positivos de su vida para que este pueda descansar tranquilamente.
Más información: The Royal Society
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