Mara es una elefanta que el pasado sábado 9 de mayo dejó el Ecoparque de Buenos Aires, Argentina, en el que permaneció desde 1995 como parte de un decomiso judicial del Circo Rodas, para ser trasladada a un santuario ubicado a 2.700 kilómetros, donde ahora podrá disfrutar de una nueva vida más cerca de la libertad.
La elefanta fue acompañada durante el viaje por personal del Ecoparque, su veterinaria, y sus cuidadores. Además miles de personas que han estado al tanto de su caso le han enviado los mejores deseos y mensajes positivos desde la distancia.
El día de su traslado, un reducido grupo de defensores de los derechos de los animales permanecieron a la salida del Ecoparque, ansiados por ver con sus propios ojos a Mara partiendo de aquel lugar.
Sin duda alguna, el sueño de muchos se hizo realidad. La elefanta que permaneció en cautiverio durante años entre circos y zoológicos por fin fue liberada.
Elefanta estuvo 50 años en cautiverio es trasladada a un santuario

El camión que trasladó a Mara ingresó al Ecoparque a las 4:00 pm y después de las 6:00 pm ella por fin subió a la caja por su propia cuenta, mostrándose bastante tranquila.
El santuario de elefantes donde actualmente se encuentra Mara está ubicado en la frontera de Brasil, y allí Scott Blais y parte de su equipo estuvieron esperando su llegada.

Las personas que estuvieron presentes en la despedida del Ecoparque tomaron fotos, los tapabocas escondieron las sonrisas y muchos no lograron evitar dejar caer algunas lágrimas.
El traslado se planeó para una duración entre cuatro y cinco días pese a la pandemia del Covid-19, pero se tomaron todas las medidas de prevención necesarias para lograr proteger a Mara y a las personas que la acompañaban.
Federico Iglesias, subsecretario a cargo del Ecoparque, dijo:
«Las sensaciones son encontradas. Estamos felices porque sabemos que estará bien y tristes porque no la vamos a ver tan seguido. Pero lo que pasó hoy fue mágico porque entró sola a la caja. Estamos muy contentos por dar vuelta su historia y porque empieza una nueva, que es el último tramo de la vida de Mara en un santuario».

Según Infobae, Mara nació en cautiverio en la República de la India a finales de los años 60s y fue comercializada por la Institución Tierpark Hagenbeck, de Hamburgo, en Alemania. Allí permaneció hasta mayo de 1970 hasta que Ramón Tejedor la compró y fue trasladada hasta Montevideo, en la República Oriental del Uruguay, donde permaneció en el «Circo África».
Posteriormente, en 1971 fue trasladada a Argentina y adquirida por el Circo Sudamericano. Ella fue parte de muchos otros circos antes de ser comprada por el Circo Rodas el 9 de marzo de 1980, y del que pudo ser rescatada 15 años después gracias a un decomiso judicial.

El 16 de octubre de 1995 Mara fue trasladada al Jardín Zoológico de Buenos Aires, y hace 7 años, gracias a la Fundación Franz Weber, las oportunidades de ser libre incrementaron para ella y otros elefantes en Argentina.
La elefanta tiene ciertos comportamientos propios del circo, y aunque la forma en que posiblemente fue entrenada no se justifica, sus cuidadores han aprovechado dichas habilidades para suplir sus propias necesidades como limarle las uñas, cuidar las plantas de sus patas, entre otras, según dice el veterinario Guillermo Wiemeyer, gerente de Bienestar Animal del Ecoparque.

Wiemeyer dijo:
«Eso fue lo único ‘bueno’ que de esa cruel etapa”
El traslado de Mara al santuario se ha estado planeando desde hace tres años, pero el proceso ha sido muy lento, y recién en diciembre de 2019 el Gobierno porteño anunció oficialmente que en los primeros meses de 2020 se haría realidad.

En un inicio se tenía planeado el viaje para el primero de abril, pero debido al Covid-19, y la cuarentena decretada por Alberto Fernández, los planes de traslado se estuvieron postergando hasta el 9 de mayo.
Sin duda alguna, los activistas lograron un papel fundamental para lograr el traslado de Mara, pues ellos se encargan de ejercer presión sobre la clase política para que tomen decisiones justas en pro del bienestar de los animales.

Alejandra García, directora del Santuario Equidad, de Córdoba, dijo:
«El activismo en la calle posiciona a la sociedad, luego hay que acompañar a la clase política para que no se desvíe en la redacción de las leyes de lo que era el reclamo social».

En 2012, los explosivos de la llegada de Navidad ocasionaron la muerte de un oso polar llamado Winner, y ésto desató un gran movimiento. Desde ese momento, las redes sociales se convirtieron en un medio para convocar manifestaciones populares. Las puertas del Zoológico de Buenos Aires se llenaron de manifestantes.

Se crearon agrupaciones como SinZoo, y se siguió en una lucha intensa por los derechos de los animales con las que se pretendían entre otras cosas el traslado y liberación de especies cautivas. Por otra parte, comenzaron a surgir los Ecoparques en Argentina.
El 12 de junio de 2016, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta anunció el cierre del zoológico porteño, su progresiva reconversión a Ecoparque y la posterior derivación de los animales.
Uno de los primeros traslados que se solicitaron fue el de Mara al igual que la de la orangutana Sandra, que fue trasladada en el 2019 al santuario Center of Great Apes, ubicado en Florida (EEUU).

Mara se ha convertido en la primera elefanta en dejar Argentina para ir a un santuario, y a partir de ahora podrá relacionarse con su especie, podrá caminar libremente sin las cadenas que le ataban para mantenerla inmóvil.
Según El litoral, ella se alimenta con 1.000 kilos de verduras, forrajes y cañas. Actualmente pesa 5.500 kilos, mide 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3 metros de alto.

Durante el traslado, el camión en que fue transportada realizaba paradas cada dos o tres horas para chequear su estado. Desde el momento en que salió del Ecoparque, todos le han brindado mucho amor.
Tras su llegada al santuario, La Secretaria de Ambiente de la Ciudad informó a través del Ecoparque lo siguiente:
«Mara llegó en perfecto estado de salud y manifestando buen ánimo. Apenas salió de la caja jugó con agua y se tiró tierra con su trompa como lo hacía acá».
Buen día Sra. Mane, disculpas por la tardanza en la respuesta y muchas gracias por la sugerencia. Ya dimos aviso a nuestro equipo de redacción para que trabajen en la historia de Sandra.
Saludos.
Perdón. Una vez publicado los espacios salen como siempre.
¡Alegría total !!!!
Soy argentina y he seguido la desgraciada historia de Mara. En éstos días vi su foto en diario Clarín .
Había llegado a Brasil y se estaba echando tierra sobre su cuerpo. Y me sentí feliz al saber que los
años que le quedan de vida ( sin duda muchos ) los va a pasar pisando tierra y entre sus pares, en
el verde, en la naturaleza de la que nunca debió haber sido sacada.
Reitero, no recuerdo en que fecha hice el pedido, por favor pongan la historia de la orangutana Sandra
que también mencionan hoy.
Fue un caso muy largo, con tribunales y juicios en el medio que la declararon» persona no humana». algo
inédito hasta ese momento.
Me encantó la historia de Mara, y me va a encantar aun más la de Sandra. ¿Podrá ser ?.
P.D.
No se si es a propósito, no creo, pero desde más o menos un mes atrás, el espacio entre un renglón
y otro sale doble. Gracias.