Cuando la familia de Burger notó las ansias del perro por ver lo que ocurría a través de la cerca, decidieron poner en marcha una maravillosa idea con el fin de cumplir su deseo y a la vez entretener a los vecinos.
El perro había estado cavando un agujero durante un buen tiempo, pero la familia decidió hacerle una ventana ideal para que asomara su cabeza agregándole un toque de creatividad.
Tan pronto como Brian Stanley, quien es el padre de Burger y de otra adorable perrita llamada Ripley, terminó su trabajo, el perro dejó de excavar y finalmente comenzó a disfrutar de la vista.
Familia decora agujero de la cerca para entretener a los vecinos
Según Bored Panda, cada vez que Burger tiene la oportunidad, asoma la cabeza por la pequeña ventana alegrando a todos los que pasan por allí. Él se ha robado más de una sonrisa, y Ripley también suele hacerlo, pero no lo disfruta tanto como Burger.
Incluso cuando Burger y Ripley están corriendo por el patio, él está atento para asomarse a saludar cuando siente que alguien está cerca.
La idea surgió además porque debido a la pandemia del coronavirus la familia esperaba que Burger pudiera brindarle a todo el que lo viera un momento de felicidad. Para Stanley el cierre de muchos negocios debido a la crisis ha sido el causante de que muchas personas estén en las calles caminando o en bicicleta. Él incluso perdió su empleo y por eso tuvo el tiempo libre para poner en marcha este proyecto.
De acuerdo con The Dodo, Stanley dijo:
«Al principio, con mi esposa comenzó como una broma que iba a pintar algo en el lado de la calle de la cerca alrededor de la ventana del perro, pero luego comenzó a tomar forma la idea de pintar un cuadro real y colgarlo para enmarcar el agujero».
El hombre además afirmó:
«Primero hablé de ello con mi hijo, quien estaba 100% detrás de la idea de poner algo en la cerca para, con suerte, hacer sonreír a la gente».
Es así como Stanley y su hijo de 7 años comenzaron a elaborar la primera pintura basada en la popular obra de arte «El grito» a la cual titularon «The Bark», que en español sería «El ladrido». Cuando colgaron el cuadro recibieron prontamente muchos elogios por su trabajo.
Aunque no tenían en sus planes en ese momento hacer más de una pintura, las ideas siguieron apareciendo y constantemente están cambiándola; una de ellas también estuvo inspirada en Pac-Man.
Sin duda alguna, el objetivo de la familia de Burger de entretener un poco a las personas se ha estado cumpliendo.
Stanley dijo:
«La gente nos ha dicho que planean sus caminatas y paseos en bicicleta para pasar por nuestra cerca».
Para él es muy motivante poder ver que las personas decidan parar en su cerca a tomarse fotos con Burger y su ventana creativa. Muchos incluso le comparten golosinas al perrito y él es muy feliz recibiéndolas.
La esposa de Stanley también se encuentra feliz y ambos han sido detenidos en la calle para recibir agradecimientos por parte de aquellos que se han logrado entretener un poco.
La familia de Burger se encuentra planeando nuevas pinturas creativas por lo menos hasta principios del año 2024.
Stanley dijo:
«Con todo, nos ha acercado más a la comunidad y la comunidad está más cercana a nosotros mientras hace felices a todos… no hay nada mejor que eso».
Si deseas conocer más sobre Burger y Ripley, y encontrar fotografías sobre las nuevas creaciones de la familia Stanley puedes seguirlos en Instagram.
