Elliot Sherin, es una chica de 17 años con un gran corazón. Ella tomó un crucero a Jamaica en diciembre y un día decidió montar a caballo con su padre, pero sus planes cambiaron al encontrarse con una manada de perros sin hogar.
Kingston era el mas pequeño de todos, tenía aproximadamente 3 meses de edad, estaba desnutrido, cubierto de mugre, y atemorizado, pero de manera inmediata se robó el corazón de Elliot.
Elliot dijo:
«El resto de los perros caminaron hasta nosotros buscando comida, pero él estaba muy asustado. Él no nos dejó acercarnos a él. Todo lo que podía pensar era, ‘¿Cómo voy a sacarlo de aquí?'».
La chica dejó un poco de comida para el perro y regresó al crucero para buscar alguna organización que lo ayudara, encontrando así al centro de rescate Animal House Jamaica.
Elliot dijo:
«En ese momento, estaba completamente decidida a rescatar a este perro y llevarlo a casa conmigo. No podía dejar de mirar la foto que había tomado de él. Podría decir que era un perrito tan dulce, simplemente muy asustado. Mientras tanto, mi familia decía: ‘Sí, claro, eso es imposible'».
La chica contactó a la organización de rescate y estos le dijeron que sería posible ayudar al perro siempre y cuando lograra llevarlo hasta el refugio, ayudara a cubrir sus cuidados veterinarios y su vuelo a casa en Seatle, Washington.
Por otra parte, los padres de la joven decidieron apoyarla también si ella lograba pagar los costos de viaje por su cuenta. Para poder cumplir con el trato, la chica inició una recaudación de fondos en línea solicitando la ayuda de familiares y amigos.
Ella intentó convencer a lo empleados del rancho para atrapar al cachorro y llevarlo al refugio.
Elliot dijo:
«Al principio no estaban muy interesados en ayudarme. Lo vieron como otro perrito tirado en la calle. Me había ido a casa para entonces, pero los seguí molestando durante tres semanas seguidas».
Gracias a la persistencia de Elliot, los empleados lograron atrapar a Kingston.
Elliot dijo:
«Estaba realmente desnutrido, cubierto de cortes y rasguños y tenía gusanos del corazón«.
Elliot recaudó $900 para costear el viaje de Kingston y donó una parte a la organización de rescate que cuidó de él. A mediados de febrero ella logró ver de nuevo a su nuevo compañero de aventuras.
Elliot dijo:
«Llegamos al aeropuerto donde él estaba esperando con todas las otras mascotas que habían volado. Levantaron la puerta del garaje y lo vi sentado en su jaula… y yo solo lloré. Él estaba aquí, después de que todos se rieron de mí por ser una niña e intentar arreglar todo esto por mi cuenta. Él estaba en casa y era tan hermoso».
Elliot temía que después de haber sufrido tanto, él siguiera sintiendo miedo, pero no fue así, él se sentó en su regazo esperando ser tratado con amor.
Salvó la vida de un cachorro durante vacaciones
A Kingston le realizaron un nuevo chequeo veterinario y se diagnosticó que sus piernas se encuentran arqueadas por deficiencia de calcio, pero se espera que mejore por su cuenta con el apoyo de su nueva familia.
Elliot dijo:
«El centro de rescate nos dijo que Kingston probablemente había sido arrojado allí siendo cachorro. Así que ha estado luchando y muriéndose de hambre por toda su vida».
La vida de Kingston cambió drásticamente, él se encuentra feliz y saludable, recibiendo mucha atención, además se la lleva muy bien con su nuevo hermano, un hermoso labrador de 6 años llamado Bentley.
Todos aman a Kingston, incluso los padres de la chica que en un inicio dudaron de que ella pudiera llevarlo a casa.
Elliot dijo:
«Lo adoran. Mi papá y él duermen la siesta en el sofá, mi mamá lo mete en la cama con su pequeña manta todas las noches».
Elliot añadió:
«Haberlo traído aquí es lo que más me enorgullece en toda mi vida. Antes de Kingston, nunca había visitado un país donde los perros sin hogar fueran tan abundantes. Nunca había visto un perro tan desnutrido que apenas podía soportarlo. Él abrió mis ojos a tantas cosas. Estoy agradecida. Y él también».
Más información: The Dodo
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