Es muy probable que en la naturaleza una cebra bebé y una pequeña rinoceronte huérfana nunca se hubieran conocido, pero en Care For Wild Rhino Sanctuary, estos animales se convirtieron en los mejores amigos y, aunque es una amistad un poco extraña, se ayudan a sanar mutuamente.
A inicios del mes de diciembre del año pasado, un grupo de guardabosques encontraron a Daisy, la rinoceronte, luchando sola en el Parque Nacional Kruger, ubicado en Sudáfrica. La pequeña tenía solo unas pocas horas de nacida y estaba demasiado débil, por lo que sus rescatadores la decidieron llevar al santuario en helicóptero.
Una vez en el santuario, la pusieron en la unidad de cuidados intensivos, ya que necesitaba atención y alimentación las 24 horas del día junto a otros tratamientos médicos.
Cebra bebé consuela a una rinoceronte

En ese momento, Daisy no era el único animal bebé que estaba en el hospital, allí también estaba Modjadji, una cebra que fue rescatada en noviembre. La cebra había sido encontrada inmóvil en la reserva y apenas podía respirar después de soportar fuertes lluvias y tormentas.
Louwhen Bowker, miembro del santuario, dijo a The Dodo:
«Se pensaba que Modjadji tenía solo una semana».

Lo más curioso es que, desde que se conocieron Modjadji y Daisy formaron una linda amistad y se convirtieron en la familia elegida de cada uno.
A medida que se iban recuperando de sus problemas, se hicieron más fuertes y valientes, por lo que comenzaron a interactuar entre ellos.

Louwhen agregó:
«Los rinocerontes son animales muy sociales y requieren compañía. Modjadji es una compañía fantástica para Daisy y muy cariñosa con ella».
Luego de pasar cerca de un mes juntas, Modjadji y Daisy se volvieron como hermanas y donde quiera que esté una, la otra estará al lado. Todas las noches se acurrucan juntas para dormir, lo que le da mucha seguridad a Daisy, y logra descansar sin ningún tipo de problema.

Lo mejor de todo es que Modjadji puede estar con su hermana las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Louwhen añadió:
«…esto, a su vez ayuda a evitar demasiado contacto humano con Daisy».
Muy pronto, Modjadji y Daisy podrán correr libremente por todos los lugares del santuario y conocerán a otros rinocerontes y cebras del refugio. Pero, por ahora tendrán que seguir recuperándose de los problemas que les dejó su difícil comienzo de vida, aunque están prosperando satisfactoriamente.

Todo lo que necesitan para seguir avanzando es la compañía que se brindan, demostrando que la familia que elijas es la que realmente importa.
Si deseas ayudar a otros animales, puedes hacer una donación a Care For Wild Rhino Sanctuary.