La perrita llamada Suzi de un año de edad se encontraba inmóvil, en la acera frente a una conocida casa de drogas en Estados Unidos. La pobre apenas estaba consciente. Los testigos les dijeron a los agentes de control de animales que creían que los niños del vecindario le habían inyectado drogas al perro, y una prueba de drogas confirmó sus sospechas.
Tanto cocaína como THC se encontraron en su sistema. Suzi fue llevada rápidamente a Faithful Friends Animal Society, donde el equipo veterinario inmediatamente la conectó a fluidos intravenosos en un esfuerzo por eliminar las drogas de su sistema.
Kevin Rentz, gerente de marketing de Faithful Friends Animal Society, dijo a The Dodo:
«Cuando llegó por primera vez, no podía caminar, pararse, comer ni beber. Nuestros veterinarios nunca habían visto un maltrato que tratara con narcóticos como este. Fue desgarrador».
Durante los siguientes dos días, a Suzi le continuaron aplicando fluidos para ayudar a eliminar las drogas, mientras que los veterinarios la mantuvieron cómoda dentro de su jaula.
Kevin dijo:
«Apenas podía mantener la cabeza en alto y apenas respondía. Se podría decir que ella no sabía lo que estaba pasando».
Después de un poco más de dos días de atención las veinticuatro horas, Suzi tuvo un mejor semblante y cautivó al equipo veterinario con su dulce personalidad en el proceso de recuperación.
Kevin dijo:
«Se robó los corazones de todos los veterinarios y técnicos aquí. Una vez que las drogas habían comenzado a abandonar su sistema, podías ver cómo aumentaba su personalidad».
Después de unos días más, Suzi corría afuera y jugaba. Estaba tan emocionada que el personal cree que es probable que nunca haya tenido juguetes antes.
Perro al que unos niños le dieron cocaína se recupera
Debido a la sorprendente naturaleza de su rescate, la historia de Suzi salió en los titulares de los noticieros nocturnos de todo Delaware, lo que la ayudó a conocer a una familia muy especial en el proceso.
Aida Alicea escuchó acerca de Suzi en las noticias y se apresuró a llevar a su familia al refugio para conocerla.
Rosa Alicea, hija de Aida, dijo:
«Nos sentimos desolados al escuchar que alguien, especialmente niños, haría algo tan cruel. Cuando la vimos por primera vez, ella yacía en la jaula del refugio y solo nos miró. Estaba tan tranquila, nunca ladró, no se inmutó por todos los ladridos a su alrededor».
Suzi estaba más que lista para dejar atrás esos temibles días que había pasado. Durante su visita, se acurrucó en un banco junto al hijo de Rosa, Jonathan, y no pudo dejar de sonreír.
La familia se enamoró, y no pudieron evitar darse cuenta de cómo el destino parecía jugar un papel en su encuentro. La familia tuvo un perro que también se llamaba Suzi y era del mismo color.
Como si sobrevivir al abuso no fuera suficiente señal de su suerte, Suzi también fue adoptada oficialmente en el Día de San Patricio.
Rosa dijo:
«Se está ajustando muy bien. Ella es muy educada y amable».
Cuando no está acurrucada con una pelota en la boca o saliendo con su nuevo padre, corre por el jardín y rueda por el césped, como cualquier perro.
Más información: Faithful Friends Animal Society
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