Jenny es una yegua que vive en el barrio Fechenheim en Fráncfort, Alemania, que cada mañana pasea por las calles, por la misma ruta y sin necesidad de un guía.
Esta yegua se encuentra caminando sola desde hace 14 años desde que su dueño Werner Weischedel de 79 años quedó imposibilitado para cabalgarla, pero el hombre cada día la deja libre para que salga a pasear por las rutas en las que solían estar juntos.
Werner le explicó a FNP que antes junto a su esposa Anna, tenían a otra yegua llamada Charlie y a un pastor blanco con los que caminaban, parecían una caravana blanca.
Yegua lleva 14 años paseando sola por las calles

Jenny realiza la ruta 8 veces al día antes de regresar a casa a mediodía exactamente para comer, según Werner, parece que tuviese un reloj en su estómago.
Ella lleva en el arnés un pequeño letrero que dice:
«Me llamo Jenny, no me he escapado, solo estoy dando un paseo, gracias».

Los vecinos siempre disfrutan de ver a esta yegua, los niños la adoran, cuando la ven corren a acariciarla, y la policía afirma que ella es totalmente inofensiva.
Werner dijo:
«La policía lo sabe. Cuando alguien llama, ellos me preguntan si sé dónde está Jenny, y como respondo que sí, todo está en orden».

Jenny es una yegua muy tranquila, carismática y tiene amigos por doquier, aunque algunas personas no están de acuerdo con el hecho de que ella camine sola, en 14 años nunca ha ocurrido ningún accidente, ella solo mordisquea los arbustos y generalmente su recorrido transcurre junto a los rieles del tranvía. Los conductores la conocen y reducen la velocidad cuando ella se encuentra cerca.

Werner no cree que Jenny coma alguna planta venenosa en el camino, pero en una ocasión corrió a un campo lleno de maíz dulce y comió demasiado, tuvieron que llevarla al veterinario durante dos semanas.

El hombre también cuida de otros animales cuando Jenny se encuentra paseando, tiene pollos, palomas, canarios, gatos y un pinscher miniatura.
En las redes sociales, las personas critican de que la yegua esté paseando sola. También dicen que se está poniendo en peligro a sí misma y a los demás.

Sin embargo, Maren Hellige, de la Asociación Veterinaria Equina, dijo:
«Jenny hace mucho ejercicio en sus caminatas y parece muy relajada y contenta».
Después de terminar su paseo, Jenny vuelve a su establo por la tarde a comer y descansar hasta el día siguiente. Cada día abandona el establo independientemente del tiempo. Si llueve o hace mucho frío, Werner la cubre con una manta y ella sale a pasear.
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