Luego de llegar a casa del trabajo, un hombre llamado Nigel quien reside en San Diego, California (Estados Unidos), encontró a un adorable gato esperando en su silla cómodamente. El hombre estaba bastante sorprendido ya que no era su mascota, y él no tenía ningún gato.
Al parecer ese día olvidó una ventana abierta en casa. El pequeño felino atigrado lucía bastante cómodo mientras maullaba en su silla; era como si viviera allí desde hace mucho tiempo. Nigel revisó al pequeño intruso y se dio cuenta de que no tenía collar, y lo seguía por cada rincón de su casa.
Nigel escribió en una publicación en Imgur:
«Encontré a este pequeño travieso, estaba simplemente descansando en mi casa. Debe haber entrado por una ventana abierta, no tengo un gato».
Hombre llega a casa y encuentra un gato esperando en su silla
De inmediato, el hombre pensó que su pequeño visitante podría tener algo de hambre, así que decidió salir a la tienda más cercana para conseguir un poco de alimento y otros suministros especiales para su nuevo amigo felino.
Nigel cuenta:
«El pequeño gato estaba tan feliz. Maullaba y ronroneaba mientras comía».
Nigel llevó al pequeño felino al veterinario esperando encontrar algún microchip, pero no había nada que pudiera identificarlo; en la revisión sí encontraron que tenía algunos parásitos y se recetaron medicamentos, recibió sus vacunas y la atención necesaria para regresar a casa junto a su nuevo compañero.
El hombre recuerda:
«Me fui por un tiempo para explorar el vecindario. Ninguno de mis vecinos tiene gatos».
Ya en casa, Nigel decidió darle un nombre a su nuevo amigo felino, lo llamó Buddy y el gatito al parecer estuvo de acuerdo; era un chico travieso y aventurero, exploró todo el lugar y tan pronto como vio la bañera saltó de inmediato al interior.
Nigel dijo:
«El gato inmediatamente se adueñó de su nuevo entorno y se sienta encima o alrededor de mí cada vez que necesita un descanso de destrozar mi casa como un gato demonio».
Las siguientes semanas, Nigel continuó averiguando con sus vecinos y personas cercanas acerca de la procedencia del pequeño atigrado, pero nadie daba razón alguna acerca de donde podría venir, ya en ese momento el travieso Buddy estaba aferrado a su nuevo mejor amigo humano.
Nigel nunca imaginó que sería responsable de una mascota y menos de esta forma tan inesperada como Buddy entró en su vida, pero son felices juntos y no cambiaría su nueva vida en compañía de su curioso y adorable amigo atigrado.
Finalmente, Nigel dijo:
«Parece que le encanta su nuevo lugar. Mi chico Buddy me adoptó».