Sophia es una gata sin hogar de unos 10 años de edad aproximadamente, que había estado vagando por las calles en Nueva York durante mucho tiempo, y solo buscaba a alguien que la llevara a casa. Después de que su humano falleció hace varios años, la «familia» la dejó en la calle, y desde entonces ella había estado esperando pacientemente afuera.
Farhana, voluntaria de un grupo de rescate en Queens, Nueva York, se encontró con la dulce gatita mientras visitaba a una amiga. Estaba en la acera cuando vio a Sophia sentada allí, mirándola.
Farhana dijo a Love Meow:
«Al llamarla, caminó lentamente hacia mí y puso sus patas en mi rodilla, tratando de levantarse. Tan pronto como me senté, estaba en mi regazo. Los vecinos dijeron que ella pertenecía a alguien y la dejaron afuera luego de que su humano falleciera. Era tímida y cariñosa con cualquiera que la mirara».
Gato sin hogar le daba abrazos a todos
Más tarde se enteró de que este gato no era un extraño para muchas personas en el vecindario.
Farhana dijo:
«Solía vivir a pocas cuadras de distancia y siguió a mi amiga a este bloque mientras alimentaba muchos ferales en el vecindario. Ella es una gata hermosa y amigable que no debería estar caminando por las calles implacables de Brooklyn. Una vez que fue una gata de casa, y sabe cómo encantar a los humanos».
Farhaha regresó por la gatita, y con la ayuda de un amigo y un compañero de rescate, pudieron sacarla de las calles. Flatbush Cats, un grupo de rescate en Brooklyn, la tiene a su cuidado.
Farhaha dijo:
«Sophia ha estado disfrutando de abrazos sin parar y durmiendo con nosotros todas las noches. Honestamente no puedo imaginar cómo alguien podría dejarla fuera. Es una criatura tan especial con tanto amor que dar».
«Sabemos que no debemos pedir demasiado a los gatos; estar agradecidos por los más pequeños gestos de afecto. Pero Sophia solo quiere compartir su amor con nosotros. Debe haber sido extremadamente difícil para ella esperar todo ese tiempo por el calor y la compañía, porque es claramente más feliz en tus brazos o en tu regazo».
Durante los primeros días en el hogar temporal, tuvo ansiedad por separación y no dejaba a sus humanos, ni comía sin alguien cerca.
Farhaha añadió:
«Ella siempre tuvo miedo de que este nuevo sueño pudiera terminar. Ella nos ha animado nuestro después de tantos días difíciles, y tranquilamente se anida junto a nosotros en la noche».
Sophia espera todos los días en la puerta a su madre de acogida, Rivka, cuando vuelve a casa. Ella salta a su regazo para abrazos prolongados, luego ronronea para dormir.
Rivka dijo:
«Es la gata más cariñosa que he conocido. Cada vez que me siento, ella salta sobre mí, se acurruca y se duerme».
Sophia ha estado recibiendo tratamiento para una infección de oído y algunos otros problemas médicos.
Flatbush Cats publicó en Facebook:
«Nuestra esperanza es que para finales de octubre ella esté lista para un hogar amoroso para siempre, donde pueda ser el centro de atención (y la única mascota). Su nuevo humano será tan afortunado de volver a casa y acurrucarse todos los días» .
