A Molly, una Pit Bull atropellada por un tren Amtrak que no pudo frenar a tiempo, el accidente la dejó sin una pata pero ella se aferró a la vida. El 20 de enero, en Baltimore, Maryland, Molly una perra de un año de edad, con un collar que tenía sólo su nombre, pero ninguna otra pista, entró en un túnel al mismo tiempo que un tren en rápido movimiento se acercaba.
Esta perra logró desafiar todas las probabilidades la noche en que fue arrollada brutalmente por un tren. La llaman el milagro Molly.
De acuerdo con una publicación en Facebook realizada por Baltimore Animal Rescue & Care Shelter (BARCS), después de que una alerta fue encendida para detener a todos los otros trenes y evitar que se acercaran, los equipos de rescate se movilizaron y esperaban encontrar un cadáver.
Increíblemente fueron recibidos con la noticia de que el animal estaba con vida, pero el Pit Bull había perdido una pata completa en el accidente y su cuerpo estaba cubierto de cortes profundos. Sus principales arterias fueron expuestas y perdió mucha sangre.
«Tomó casi tres horas desde que el tren la golpeó hasta que el control de animales llegara, para luego llevarla a BARCS para el procedimiento de enviarnos de inmediato a una clínica de emergencia», dijo Bailey Deacon, director de comunicaciones en BARCS. «Sin embargo, nunca perdió el conocimiento, por lo que ella es un milagro».
Molly no estaría viva si no fuera por la rápida acción del oficial de Amtrak, Kevin McMullen, quien recogió su cuerpo maltratado de las vías del tren. «Nos dijo que incluso en su momento de horror, Molly estaba perdiendo rápidamente sangre, pero que estaba tratando de darle besos mientras la levantaba», publicó BARCS en Facebook publicar dos días después del incidente.
Molly, una Pit Bull atropellada por un tren se reúne con su salvador
Kevin visitó a Molly mientras ella sanaba, se reunió una vez más con ella el 30 de enero, obviamente Molly estaba muy feliz de ver a su salvador y le agradeció con mucho cariño y más besos.
Baley dice que ella es una «máquina de besos», y que ama a todos. «El otro día un camarógrafo no estaba interesado en acariciarla pero ella lo siguió girando su cabeza de lado a lado como, ‘usted me ve aquí abajo? ¿no me vas a acariciar?’ También le gustan los otros perros, le encanta que la traten como un bebé y confía en todos y en los extraños», dijo él.
Molly está sanando, y al parecer Kevin, su salvador es el primero en la fila para adoptarla. «Hemos tenido un montón de gente que nos dice que Molly está cambiando lo que las personas piensan acerca de los pit bulls», dijo Baley.
ACTUALIZACIÓN: Molly se recuperó y ahora tiene una familia para siempre, el oficial Kevin McMullen finalmente la adoptó y son muy felices.
Más información: The Dodo | Molly McMullen
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