Tania Sants, de México, estaba pasabando por una tienda cerca a su casa, cuando se encontró con un gato blanco que la miraba fijamente desde el andén de la tienda. Estaba sentado solo, pero parecía que estaba allí con un propósito.
Luego de estudiar el caso, Tania se dio cuenta de que el gato inteligente había elegido este lugar con un objetivo muy especifico en mente.
Después de acariciar al gato, Tania se sorprendió cuando él la empezó a dirigir hacia la tienda, para ingresar a ella.
Gato visita una tienda para pedir golosinas
Mientras caminaban por los pasillos de la tienda, el gato bloqueó su camino y la dirigió hacia una sección en especial. Para su sorpresa, la llevó a donde se encuentran las golosinas para gatos, por supuesto, ella le compró algunas.
En la próxima visita que hizo Tania a la tienda, busco al gato, pero no estaba afuera, esta vez, el gato la estaba esperando adentro de la tienda, en la sección que a él más le gustaba.
Hablando con los empleados de la tienda, Tania se enteró de que él va todos los días, tratando de convencer a la gente de que le compre golosinas. Luego de conseguir el objetivo principal, el gato se marcha, pero nadie sabe para donde va, es un misterio su destino.
Tania estaba decidida en averiguar si el gato tenía un hogar, o por el contrario si era un animalito que luchaba por sobrevivir en las calles.
En la siguiente visita a la tienda, Tania decidió filmar la acción del gato cuando la lleva hacia las golosinas.
Después de comprarle lo que él quería, ella decidió seguir al gato de forma silenciosa, para saber dónde vivía. Finalmente, Tania pudo observar cómo se instalaba en un lugar vacío fuera del camino, era un gato sin hogar.
Esa noche, conmovida por lo que había visto, Tania decidió ofrecerle algo mejor que solo golosinas, recogió al gato para brindarle un hogar lleno de amor.
Tania dijo a The Dodo:
«Lo llevé a mi casa y lo adopté».
Nadie sabe la cantidad de tiempo que el gato llevaba en las calles, pero seguramente habían sido tiempos muy difíciles para él. Se podía ver que estaba sucio, su pelaje estaba enredado y había perdido la cola de alguna manera, por suerte había encontrado una familia.
Tania ha mantenido comunicación constante con los empleados de la tienda, en caso de que aparezca un posible propietario del gato.
Ella dijo:
«Me dijeron que nadie había venido a buscarlo. Me agradecieron por llevarlo a casa».
Antes de salir de la tienda, Tania hizo algunas compras, golosinas por supuesto, esta vez, sin que nadie se lo pidiera.
Tania dijo:
«Le compré muchas golosinas. Puede confiar en que siempre lo haré».
Ahora el gato se encuentra feliz con su nuevo hogar y su nueva familia, comprendida por Tania y un hermano gatuno.