Dan y su esposa Hannah viven en Carolina del Norte y decidieron adoptar a un gatito de 9 años. El hermoso felino se aferró con sus dos patas a uno de sus padres, no quería dejarlo ir. Desde ese momento no interesaba más su pasado, él estaría rodeado de mucho amor por el resto de su vida.
La pareja de esposos fue contactada por un voluntario de Chesapeake Cats and Dogs, un centro de rescate animal de Maryland, contando la situación del gatito a quien se le llamó Huggs, éste era muy tímido y se encontraba muy mal de salud, pero la pareja decidió brindarle una oportunidad.
Dan dijo:
«Me tomé la tarde libre del trabajo y conduje una hora para buscarlo. Obviamente, lo habían descuidado. Dejó salir un maullido que sonó como ‘no’ cuando lo pusieron en el cargador de gatos para que lo llevara a casa».

Con el fin de calmarlo, Dan le habló en todo el viaje a su nuevo hogar.
«Le dije que iba a mejorar todo y a limpiarlo…».

Los nuevos padres de Huggs convirtieron su dormitorio de invitados en la suite del gatito, lo cepillaron, le brindaron mucho amor y después de darle medicamentos para aliviar su dolor, el felino comenzó a ronronear.
Dan dijo:
«Pasamos todo el tiempo posible cepillándolo y acariciándolo durante las primeras horas. Lo calmamos lo suficiente como para obtener su pelaje suave».

Por otra parte, su estado de salud poco a poco fue mejorando.
Dan dijo:
«Tuvo una extracción dental completa poco después de que lo obtuvimos, y desde entonces lo ha estado haciendo muy bien. Tiene algunos problemas crónicos, pero juega con los otros gatos, come bien y generalmente está contento».

Gatito se aferra a sus padres después de ser rescatado de un refugio
Huggs ama recibir afecto y siempre exige atención por parte de sus padres, quienes compraron un mochila portabebés para poder mantenerlo cerca de ellos en todo momento.

Dan dijo:
«Cuando vuelvo a casa del trabajo por la noche, literalmente se me acerca a la puerta y me pone las patas arriba, pidiéndome que lo cargue. Luego camino por la casa con él ronroneando como loco y frotándose contra mi barbilla. Él también duerme en la cama con nosotros, y nos despierta ronroneando en el oído»..

Huggs pasó de ser un gatito enfermo y tímido a ser un gato fuerte y muy feliz.

Dan añadió:
«Sus costras y signos de pulgas se han ido, se lleva bien con los otros gatos y su salud es buena y estable».
Más información: LoveMeow
Visita también:
Pitbull amistoso fue abandonado en el refugio porque la familia tuvo un quinto bebé
Animales maltratados y desnutridos fueron rescatados del “zoológico del infierno”