Hace cerca de tres años, Stacey Arrieta y su familia visitaron el Lake County Florida Animal Shelter en Tavares, Florida (Estados Unidos). La familia estaba planeando adoptar un gatito, y mientras esperaban en la sala del lugar, Ari, el hijo de Stacey, vio un gato de cara triste y muy asustado.
El gato llamado ‘Big’ estaba en la sala de reuniones por accidente, pero de inmediato se sintió a gusto cerca de Ari y se dejaba acariciar tranquilamente por el niño. No era lo que tenían en mente al llegar al refugio, pero la conexión entre ambos fue inexplicable.
Stacey escribió en una publicación de Facebook:
«Estaba cubierto de heridas y tenía el ceño fruncido, que me rompió el corazón. Se veía triste y asustado. Después de unos momentos se acostó junto a los pies de mi hijo».
Familia planeaba adoptar un gatito hasta que vieron a este gato
El personal del refugio les presentó varios gatitos para que la familia tomara su decisión, pero Ari no parecía interesado. Él veía más allá de lindos gatitos y ya había elegido la mascota que deseaba llevar a casa; el gato de cara triste era el indicado.
Stacey le dijo a The Dodo:
«Ahora sostenía a este gato gris de aspecto aterrador que salió de las sombras y entró en su corazón. Una de las voluntarias vino a regresar a Big sin saber cómo estaba en esta habitación para empezar. Mi hijo la detuvo e insistió en que era el gato que quería».
La familia adoptó a Big como un miembro de su hogar, y aunque el felino estaba aún nervioso, estaban seguros de que con el tiempo todo mejoraría, así que decidieron darle su tiempo.
Stacey cuenta:
«Cuando llevamos a Big a casa por primera vez, dormía por días. Honestamente, le pregunté si estaba bien. Mi instinto me dijo que solo necesitaba descansar».
Poco a poco, Big fue tomando algo de confianza y ya exploraba su nuevo hogar. Tenía pequeños acercamientos con su familia, su vínculo con Ari siguió creciendo y se ha fortalecido con el paso del tiempo.
Ahora, el pequeño realiza sus estudios de forma virtual; lo que es fantástico para estos dos amigos que pasan más tiempo juntos de esta manera.
Big tambíen tiene una excelente relación con Jaxson, el perro rescatado de la familia quien también fue adoptado en el mismo refugio donde conocieron al gato. Son una gran familia y Big se siente muy a gusto de formar parte de ella.
Stacey finalmente añade:
«Se suponía que no debía estar en la habitación ese día. Queríamos un gatito. Pero Big nos eligió y nosotros siempre lo elegiremos a él».