Mientras Gina Malcouronne se encontraba en un estacionamiento de Starbucks junto a su perro llamado Georgie, un inesperado acto logró alegrar el resto de su día. Un conductor de FedEx se topó de casualidad con ellos y no se pudo resistir a entregarles unas galletas para perros que la empresa creó para consentir a los peludos en sus visitas.
Gina trabaja en un hospital de animales y suele llevar a Georgie a trabajar con ella todos los días. Para calmar un poco el estrés de su día, estos amigos suelen almorzar dentro de su auto y tener un poco de tiempo para descansar del trabajo.
La madre del dulce perrito le dijo a The Dodo:
«Cuando no estoy en el trabajo, y especialmente en mis descansos, tiendo a tratar de no hablar con la gente. Siempre nos sentamos en el estacionamiento de Starbucks porque me gusta tomar un café después de terminar mi almuerzo. Tiendo a aparcar a un lado para esconderme de la gente».
Conductor de FedEx sorprende a un perro con una entrega especial

Junto a su automóvil se estacionó un camión de FedEx, y Gina de inmediato decidió subir un poco las ventanillas buscando algo de privacidad en su momento de descanso. Pero la acción de la mujer no evitó que el repartidor tuviera un increíble gesto hacia su mascota.
Gina recuerda:
“Cuando salió de la camioneta, me saludó con un agradable ‘¡Hola!’. No estaba segura de cuáles eran sus intenciones, ¡pero definitivamente no esperaba el gesto amable que se avecinaba!».

El conductor se acercó y le entregó a Gina algunas golosinas para perros envueltas en un paquete con la marca FedEx expresando amablemente «Esto es para él». Georgie había sido rescatado y adoptado por la mujer recientemente, el canino ama las golosinas y por supuesto estaba bastante emocionado por el inesperado obsequio.

Gina añadió:
“Estaba muy bien empaquetado y tenía todos los ingredientes en la parte de atrás, lo que me pareció genial porque Georgie no tiene alergias, pero nunca se sabe”.

El amable conductor logró cautivarlos a ambos con su regalo sorpresa, acto seguido, siguió su camino con una sonrisa. El emocionado Georgie devoró las golosinas rápidamente y ahora suele emocionarse mucho cuando se topa a un repartidor de FedEx.

Por su parte, el gentil conductor no imagina la felicidad que le proporcionó a Gina y a su perro aquel día en el estacionamiento, definitivamente era el impulso que ambos requerían y fue en el momento preciso.