El cese de actividades temporal causado por el brote del COVID-19, se ha convertido en una especie de alivio para decenas de elefantes en Tailandia. 78 elefantes pertenecientes al Campamento Maesa en Chiang Mai, han sido liberados debido a que el turismo ha disminuido a causa del coronavirus.
Los elefantes que han sido utilizados para dar paseos a los turistas por más de 40 años, ahora no cuentan con personas para transportar.
Enormes sillas de madera y metal han estado atadas a las espaldas de los pobres elefantes, pero ahora el centro decidió eliminar estas sillas y desecharlas.
Elefantes utilizados para pasear a turistas son liberados
Lo que significa que los elefantes no tendrán que volver a preocuparse por seguir siendo el medio de transporte de los turistas.
Los elefantes fueron liberados en las instalaciones del campamento y ahora se ven deambular felizmente por todo el lugar.
Sin el fin de la pandemia cerca y una prohibición por parte del gobierno, los propietarios se han visto en la obligación de cerrar temporalmente. Anchalee Kalampichit, directora del campamento comentó que es la primera vez en 44 años que los elefantes no usan las sillas al empezar el día.
También agregó que una vez que todo pase, su negocio cambiará y dejará que los elefantes vaguen libremente para que los turistas los puedan observar.
Los 78 elefantes no tendrán que volver a realizar labores de transporte, solo se dedicarán a distraer a los turistas con su vida cotidiana.
Anchalee dijo a Newsflare:
«Desde que ingresamos al negocio en 1976, montar en elefantes siempre ha sido la actividad favorita de los turistas. Pero debido a que el coronavirus se ha extendido, ha habido menos turistas y, finalmente el gobierno nos ordenó cerrar, por lo que hemos eliminado las sillas para liberar a los elefantes».
«No estamos planeando volver a colocar los soportes de los asientos en los elefantes, incluso si podemos volver a operar. Queremos cambiar el estilo del lugar y encontrar formas más naturales para que el público pueda disfrutar de los elefantes».
La directora del campamento, junto al personal, quieren cambiar el estilo de vida de los elefantes, por lo que harán lo posible para ello.
Los elefantes serán libres de explorar los terrenos y el campamento será adecuado para operar como un lugar donde los visitantes observen a los animales.
Anchalee dijo:
«Daremos la bienvenida a los turistas para que disfruten aprendiendo sobre las formas de vida de los elefantes de forma natural en lugar de usarlos para entretener a los turistas».
El cierre forzado del campamento, significa que los propietarios tendrán que sostener la parte económica con recursos propios y tratar de disminuir los costos. Pero la directora está dispuesta a hacer todo lo necesario para que el campamento siga funcionando, incluso sin recibir ingresos de los turistas.
Anchalee dijo:
«El costo de cuidar los 78 elefantes y 300 empleados es muy alto. Por ahora tenemos que soportar ese gasto sin ingresos de los turistas. Pero no dejaremos a nadie atrás e intentaremos cuidar de los elefantes lo mejor que podamos. Ahora estamos plantando vegetales para que el personal los coma como una de las formas en que podemos reducir los gastos».
En Chiang Mai, hay 93 campamentos de elefantes y 85 de ellos enfrentan el cierre a causa del coronavirus, a menos que la situación mejore.
Boontha Chailert, presidenta de la Asociación de Empresas de Turismo de Chiang Mai y el Parque de Elefantes Maetaeng, dijo que cientos de otros centros de elefantes en Tailandia también se enfrentan al cierre debido a la falta de turistas.
Estos elefantes pasaron años de sufrimiento, solo con el fin de entretener a los millones de turistas que llegaban cada año. Ahora gozarán de la libertad y lo bueno es que no será solamente en estos meses de cuarentena, sino que será para siempre.
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