Mientras daba un recorrido por las carreteras de Rumanía, una rescatista de animales local estaba atenta a cualquier animal que pudiera necesitar ayuda. De repente, lo vio. Escondido a plena vista en una cinta transportadora oxidada, solo se veía su pequeña cola asomándose, se trataba de un agotado cachorro que se ocultaba temeroso.
La rescatista se agachó para ver mejor y pudo ver los dulces ojos marrones del perro, que parecían pedir su ayuda. Cuando le tendió la mano, el simpático perrito empezó a plantarle besos en la mano.
Esta persona, sin dudarlo, tomó al cachorro de aquel lugar y lo llevó a un refugio local para ponerlo a salvo. Allí fue llamado Chance por el personal del centro de rescate Annie’s Trust For Dogs.
Rescatista de animales nota los ojos más tristes pidiendo ayuda

Chance se sintió intimidado por todos los cambios en su nuevo entorno y tardó en adaptarse. Pero pronto se encariñó con una amable voluntaria llamada Roxy y se dio cuenta de que el refugio era un sitio seguro para él. A medida que se relajaba más, empezó a surgir su verdadera personalidad.
Ver esta publicación en Instagram
Un representante de Annie’s Trust For Dogs le dijo a The Dodo:
“Estaba aterrorizado al principio y temblaba físicamente. Después de pasar tiempo conociendo a Roxy y darse cuenta de que ella lo estaba alimentando y cuidando, está saliendo de su caparazón”.
Ver esta publicación en Instagram
A Chance le encanta vivir en el refugio, donde puede jugar con otros perros y nunca está solo. Cuando sea un poco mayor, Chance dejará el refugio y se irá al Reino Unido, donde todos esperan que pueda encontrar su hogar definitivo.

La vida de este cachorro está a punto de cambiar para mejor. Pronto tendrá un hogar cálido y cariñoso al que llamar suyo, después de vivir en una maquinaria abandonada.