Kayla Lee y su esposo decidieron comprar una casa nueva, cuando lo hicieron notaron que en la propiedad había una zona de juegos un poco abandonada en el patio trasero. Les gustó mucho, después de todo planean tener hijos, así que decidieron conservarla, pero lo que nunca imaginaron era que se convertiría en el lugar favorito de sus perros.
Atom y Ryker son perros de raza esquimal canadiense que se caracterizan por tener mucha energía, por lo que siempre están buscando nuevas aventuras. Por otro lado, su hermano Atreus, es un shiba inu, y aunque es un poco más pequeño, siempre ha pensado que es el jefe y quiere estar involucrado en todo.
Cuando el trío de perritos llegó a su nuevo hogar, no tardaron mucho para descubrir la zona de juegos que había en el patio trasero.
Perros están encantados con su zona de juegos

Al verla por primera vez, sintieron mucha curiosidad, aunque no estaban seguros de lo que era o lo que hacía, pero pronto lo descubrirían.
Kayla dijo a The Dodo:
«Como los perros no tenían experiencia con el columpio, al principio fueron muy cautelosos. Por supuesto, lo olfatearon y marcaron su territorio».

Cuando un grupo de niños locales llegaron de visita acompañados de su padre, todo cambió. Los visitantes querían presentarse como sus nuevos vecinos, además, querían conocer a los tres perros, y aprovecharon para usar la zona de juegos.
De esta forma los perros tuvieron la idea de que la zona de juegos era para subirse o ser trepada por alguno de sus lados.

Luego de ver a los niños del vecindario jugar allí, los perros quedaron más curiosos que nunca y querían acercarse más. Además, su madre se subió para limpiar y evaluar los arreglos que necesitaba, pero todo parece indicar que esta acción les dio el impulso que necesitaban.
Entonces, los perritos se llenaron de confianza y decidieron explorar un poco más la zona de juegos, para ver qué podían hacer.

Kayla agregó:
«Se emocionaron mucho cuando estuve allí, pero no intentaron escalarlo a pesar de que estaban saltando… los estaba viendo jugar en el jardín desde mi terraza acristalada. Realmente los estaba investigando intensamente, así que tomé mi teléfono y grabé por si acaso lo intentaban, ¡y lo hicieron!».
Una vez que los perros vieron que su madre era valiente y pudo subirse, ellos decidieron que también lo eran, y sin pensarlo se treparon. Como era de esperarse, Atreus era muy pequeño para subirse, pero sus otros dos hermanos lo lograron y comenzaron a jugar, ahora es su actividad preferida.
Kayla añadió:
«Se han subido constantemente desde que aprendieron que pueden llegar allí, Aunque actúan de manera dramática cuando les digo que deben bajarse para entrar».
Según la mujer, planean modificar un poco la zona de juegos para que Atreus también pueda subirse, pues está muy celoso de sus hermanos. También quieren que sea un poco más seguro al momento de que los perros quieran bajarse, y así no tengan ningún problema.

Sin duda, cuando la pareja vio por primera vez la zona de juegos, pensó que era el lugar perfecto para sus hijos futuros y niños del vecindario. Pero ahora todo parece indicar que se convirtió en un patio de recreo para perros, y Atom, Ryker y Atreus, no pueden estar más felices.