Cada vez que Ryder ve un juguete, sus ojos se iluminan de alegría. No solo es dulce y cariñoso, sino también bastante tímido por naturaleza. Le encanta tener compañeros a su alrededor con los que jugar: ¡es como si fuera Navidad todo el año!
Durante las fiestas, cuando todo el mundo pone árboles festivos en sus casas, Ryder se pregunta por qué la gente se molesta en decorarlos con juguetes que podrían utilizarse para jugar en vez de colgarse de un árbol. Sin embargo, la mayor parte del tiempo los dejaba estar tranquilos en el árbol, hasta que se cruzó con Eeyore (Igor) y se encendió una nueva fijación para este dulce golden retriever.
Lauren Chang, miembro de la familia de Ryder, le dijo a The Dodo:
“Primero vio a Eeyore en el árbol la Navidad pasada, pero este año se obsesionó con él”.
Travieso perro roba el mismo adorno del árbol cada día
Entre todos los adornos del árbol de Navidad, Eeyore se ha convertido en el favorito de Ryder. El año pasado se contentaba con admirarlo desde lejos, pero esta temporada festiva ha decidido llevar su relación más allá. Siempre que su familia no está presente en la habitación, Ryder no puede evitar deslizarse hacia el árbol y bajar a Eeyore con cuidado, ¡estallando de entusiasmo por pasar tiempo de calidad junto a su mejor amigo!
Lauren cuenta:
“Cuando lo roba, simplemente lo sostiene en su boca o lo lleva a su cama o al sofá para tomar una siesta. Él solo ha robado a Igor, a pesar de que hay adornos de peluche similares en el árbol”.
La relación de Ryder con Eeyore es particularmente especial. Aunque al final su familia lo vuelve a colocar en el árbol, Ryder saborea cada momento que pasa con este festivo amigo.
La mujer agregó:
“No siempre se lo quitamos de inmediato, a veces se acuesta con él”.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, Ryder creía que Eeyore tenía algo extraordinario que ofrecer y su familia está ansiosa por descubrir si adornarse con juguetes se convertirá en una fiesta anual.
