Cuando Sophia Coleman conoció a quien sería su actual esposo, Josh, su tierno perro Rocky, un perro mayor, fue lo primero que pudo ver. Inmediatamente ella se enamoró del pequeño peludo que su pareja había rescatado y, por supuesto, con el paso del tiempo también se enamoró de Josh. Rocky ha estado presente durante toda su relación, así que cuando la pareja estaba a punto de casarse sabían que deseaban que él fuera parte importante de su enlace.
Los novios decidieron que su perro tendría dos títulos durante la ceremonia, sería el «padrino» y «portador del anillo». Así que prepararon todo y le compraron un pequeño traje para la ceremonia, y se veía absolutamente perfecto.
Sophia le dijo a The Dodo:
“Hemos tenido altibajos en nuestra relación, y Rocky siempre ha estado ahí para recordarnos qué es el amor verdadero, así que no había duda de que tenía que ser parte de la boda”.
Adorable perro mayor rescatado se toma muy en serio su papel de ‘padrino’

La idea era que Rocky caminara por el pasillo central como portador del anillo frente a todos los invitados, lo que la pareja no consideró que sería un problema. Aunque Rocky puede ser un tanto gruñón a veces, este chico ama a las personas. Y por supuesto, cuando finalmente llegó el día de la boda, Rocky se tomó muy en serio sus asignaciones; al menos gran parte del tiempo.
Sophia cuenta:
“Es un tipo bastante valiente a pesar de tener 13 años”.

Sophia dijo:
“Se necesitó mucha persuasión y obsequios para que caminara por el pasillo frente a 80 personas. Lo hizo muy bien en el ensayo cuando no asistieron invitados, pero durante la ceremonia en sí, ¡estaba un poco distraído por los invitados! Creo que esperaba que cada persona le diera golosinas”.

Tan pronto como Rocky llegó al altar, se paró al lado de sus padres durante la ceremonia. Si bien, todos estaban felices de ver a la pareja casarse, es posible que les encantara aún más ver a Rocky allí a su lado guardando la compostura.
Sophia recuerda:
“A todos les encantó verlo con su lindo traje. Cuando bajaba por el pasillo había muchas risas alegres. ¡Realmente era la estrella del espectáculo!”.

Cuando terminó la ceremonia, las responsabilidades de Rocky también lo hicieron, y sus padres lo llevaron a la suite nupcial para que el perro mayor descansara un poco. Rocky no estaba muy entusiasmado con esa idea y encontró la manera de hacer su reaparición en la recepción.
Sophia agregó:
“Todavía estaba en el mismo edificio que la recepción, pero pensamos que era mejor si descansaba un poco, además no queríamos que nadie tropezara con él. En un momento, irrumpió por la puerta pequeña y escapó cuando alguien abrió la suite nupcial. Inmediatamente, nos encontró a mi esposo y a mí, ¡quería estar a nuestro lado toda la noche!».

Rocky interpretó sus funciones dentro de la boda de la manera que él quería, y sus padres no lo hubieran deseado de una manera diferente, ellos aman a su pequeño consentido con todas sus fuerzas.