Un perro hambriento de dos años de edad, se vio obligado a comer piedras en un intento por sobrevivir y tratar de no morir de hambre mientras estaba encadenado. El perro, una mezcla de Doberman-pinscher, llamado Lou, fue torturado cruelmente en abril por su dueño David Neanover, de 36 años de edad, en el condado de Butler, en Ohio (Estados Unidos).
Los vecinos de la casa de David, preocupados por el fatal abuso del que eran testigos, decidieron alertar al sheriff local sobre la brutal injusticia. La policía encontró a Lou en un estado lamentable, amarrado con una cadena corta y desesperado por falta de comida y agua.
Perro hambriento comió piedras
El perro también tenía graves heridas abiertas en varias partes de su cuerpo, era evidente que el animal había pasado por una serie de dificultades. Lou, fue retirado y rescatado de este lugar por la organización Animal Friends Humane Society, que posteriormente se encargó de realizarle los exámenes médicos correspondientes.
El personal del refugio descubrió que el perro tenía ulceras en su lengua y le faltaba parte de ella, lo que le dificultaba alimentarse bien.
Además, tenía una infección por estafilococos, y su peso era tan deficiente, que la caja torácica se podía ver a través de la piel, según Daily Mail.
El refugio dijo en una publicación en Facebook:
«Lou había estado privado de comida por mucho tiempo y vivía amarrado de una cadena».
Luego de unos rayos X, se pudo observar que Lou tenía rocas en su sistema digestivo, confirmando que las había comido para tratar de sobrevivir.
Richard Jones, Sheriff del condado de Butler, comentó que ningún ser humano normal puede mirar este triste caso y pensar que es aceptable.
Las imágenes de la condición del cachorro son difíciles de ver, a pesar de su mal estado, el refugio realizó todos sus esfuerzos por salvarlo. Lou fue tratado durante cinco días, pero a pesar de los grandes esfuerzos realizados por Animal Friends, el perro lamentablemente murió unos días después.
David Neanover, apodado «Lucifer» por algunas personas, posteriormente fue arrestado por la policía, y luego llevado al juzgado para ser sentenciado. Varias personas se unieron en protestas, para que el hombre fuera castigado,después de que un juez se negó a acusarlo de crueldad animal.
Las personas se agruparon afuera del juzgado con letreros exigiendo justicia. El abogado de David, argumentaba en su defensa que el perro había muerto a causa de una condición médica y no por causa del maltrato recibido.
Por fortuna, diferentes personas se sumaron al caso y dijeron la versión de los hechos, como una persona que conocía de manera cercana a David.
La persona anónima escribió una carta dirigida al juez, según informó el Cincinnati Enquirer:
«Estoy pidiendo el alcance completo de la ley. Permitir que un alma dulce e inocente viva en la inmundicia, sin comida ni agua, sin amor o trato amable, es inaceptable. David incluso lo llamaba ‘Lucifer’ cuando en realidad, él debería llamarse así».
El autor de la carta agregó:
«Si yo fuera un juez, estas personas que abusan de los animales experimentarían lo que les hicieron. Los animales son solo almas inocentes en cuerpos diferentes».
Gracias al esfuerzo de todos, David fue sentenciado a 180 días de cárcel por el cargo de crueldad animal, con una fianza de 25.000 dolares. Además, también fue acusado de un cargo de abuso doméstico, del cual se declaró culpable, y fue sentenciado con otros 180 días de prisión, que pagará simultáneamente.
El hombre sin corazón fue enviado a la cárcel distrital del condado de Butler, donde pagará la condena por el terrible abuso cometido.