Cuando una persona decide adoptar a un animal de compañía, generalmente espera hacerlo con un cachorro, debido a su energía, y aspecto adorable. Por eso muchos animales de edad avanzada se encuentran solos en los refugios esperando a que alguien decida brindarles la oportunidad de pasar los últimos, pero mejores días de su vida.
La mayoría de perros que no logran encontrar un hogar son finalmente sacrificados cuando los refugios se quedan sin espacio.
Por fortuna, Melissa Davis y su hija Raven decidieron cambiar el rumbo de la historia para Kaylee, una American Staffordshire Terrier de 11 años de edad que se encontraba en el refugio de animales de BARCS en Baltimore.
Familia adopta al perro más viejo del refugio y le brinda los mejores días
La perrita fue entregada al refugio después de que su familia afirmara que ya no podían cuidar de ella.
Raven dijo al Baltimore Sun:
“Nadie quiere un perro viejo. La gente piensa que los cachorros son más enérgicos. No quiero que mueran en un refugio».
Kaylee tenía una enfermedad renal, un LCA desgarrado y carcinoma de tiroides, pero Melissa y Raven decidieron seguir adelante con su proceso de adopción sin importar nada más que brindarle amor durante el resto de su vida.
La familia decidió crear una página de Facebook para documentar la vida de Kaylee, y también se unieron a la Campaña Holiday Wishes de PetCo Foundation donde ganaron una subvención de $10,000 para BARCS.
La perrita sin duda encontró a las personas indicadas. Los niños de la familia incluso decidieron dejar a un lado su deseo de viajar a Disney para poder invertir ese dinero en medicamentos para ella.
Raven dijo:
“A ella le gustaba usar disfraces y chismear mucho. Fue una perrita muy divertida. Seguía intentando caminar persiguiendo ardillas. Eso fue muy divertido».
Kaylee falleció algunos meses después de ser adoptada, pero no dejó este mundo sin conocer el verdadero amor. Disfrutó ese tiempo conociendo nuevos amigos, y comiendo mucho.
Melissa compartió un vídeo de las travesuras de Kaylee y expresa que no pudo contener las lagrimas mientras lo hacía, además invita a las personas a honrar la vida de Kaylee por medio de una donación para Senior Dog Sanctuary of Maryland o BARCS Animal Shelter.
La historia de Kaylee inspiró a otras personas a brindarle una oportunidad a los perritos mayores de los refugios y esa sin duda es una gran victoria.
