Elvis tenía apenas 2 meses de edad cuando probablemente fue testigo de la masacre de su madre, luego fue atado para ser vendido a través de la frontera India, Nepal. Su delicada boca fue traspasada con una barra de hierro caliente, por lo que es evidente que estaba destinado a ser vendido en el cruel comercio del oso bailarín que aún persiste en el estado vecino de Nepal.
En algunas zonas de Nepal, se siguen utilizando osos como atracción turística ya sea haciéndolos “bailar” o para fotos con turistas. Son capturados de la naturaleza cuando son oseznos, les arrancan los dientes y las garras y les atraviesan el hocico o las mejillas con aros metálicos o directamente con una cuerda para poderlos controlar a través del dolor.
Estos pobres animales suelen entrenarse con placas de calor para que asocien la música con quemarse y al evitar con la cabeza el dolor tirando de las cuerdas atadas a sus hocicos, parece que bailaran.
Supieron de la existencia de Elvis gracias a un grupo encubierto que se encontró con los cazadores cerca de la frontera con Nepal. Los cazadores huyeron rápidamente y dejaron a Elvis atado a un árbol, así que Wildlife SOS entró en acción y ayudó a Elvis.
Eso fue a principios de 2015. Desde entonces, Elvis ha estado viviendo en la organización Agra Bear Rescue Facility (ABRF), donde ahora es muy feliz.
Elvis disfruta de la vida en el santuario donde tiene acceso a leche, miel y deliciosa fruta.
Elvis, un oso rescatado del cruel comercio del «oso bailarín»
Pasó los primeros meses recuperando su fuerza, su cuidador le suministraba la leche con biberón en el centro del destete. Estaba un poco nervioso de las personas, en particular de los extraños, pero con el tiempo desarrolló un vínculo entrañable con su cuidador, que persiste hasta la fecha.
Cuando el hombre sale a hacer algún mandado o a atender a los otros osos, Elvis suele permanecer de pie sobre sus patas traseras, viendo cuando se aleja, y llora para que vuelva.
Wildlife SOS publicó en su página web:
«Él está todavía muy joven para ser introducido con cualquiera de los osos adultos, pero estamos seguros de que se llevarán bien cuando llegue el momento, es imposible no amar a este cachorro travieso».
«Para su primer cumpleaños con nosotros, le estamos dando un poco más de su papilla favorita y mucha miel como un regalo».
«Este día también nos da la oportunidad de reflexionar sobre su notable viaje de recuperación, y recordar lo afortunados que somos al haber sido parte de la recuperación y el crecimiento de este cachorro increíblemente adorable».
Más información: Wildlife SOS
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