Este perro de un refugio lleva casi tres años buscando a una familia para siempre, y ha esperado con mucha paciencia en una perrera del Montgomery County Animal Services.
El perro llamado Rudy, una vez fue adoptado por una familia, pero volvió a las calles y regresó una vez más al refugio. Desde ese momento, los voluntarios han intentado encontrarle un hogar definitivo, pero siempre escuchan las mismas excusas de los posibles adoptantes.
Suzanne Hollifield, coordinadora de crianza del refugio, dijo a The Dodo:
«Desafortunadamente, Rudy no ha tenido ningún adoptante desde que regresó al refugio. La mayoría de los comentarios que escuchamos son: Es demasiado grande, es demasiado viejo y… suelta mucho pelo».
Perro de un refugio no encuentra familia
Rudy tiene 6 años, y aunque ya es un perro adulto, aún tiene muchos años por delante para disfrutar, sobre todo porque es muy enérgico. Si hablamos de su personalidad, Rudy es prácticamente un cachorro adulto, le encanta salir a caminar, jugar con otros perros y pasear en automóvil.
Además, de vez en cuando le gusta tomar puppuccinos de Starbucks. Definitivamente tiene mucho amor para dar y solo quiere a una familia para compartirlo.
Aunque Rudy es un perro feliz en el refugio, es muy grande y necesita tener más espacio para correr, jugar y ser él mismo. Por esta razón, el personal del refugio quiere encontrarle un hogar adecuado a Rudy lo más rápido posible, y así cambiar su vida totalmente.
Suzanne comentó:
«Actualmente, Rudy parece estar bien en la perrera, pero es un perro grande y necesita más actividad en un hogar con humanos y otro perro antes de que comience a decaer».
Lo más probable es que el perro necesite una casa que cuente con un patio cercado y con humanos a los que les guste caminar.
Realmente, lo que las personas ignoran es que todos los inconvenientes para adoptar a Rudy son en realidad ventajas para su nueva familia. El perro es grande, así que hay más para abrazar, es un poco mayor, lo que quiere decir que sabe las reglas y encajará en cualquier hogar. Pero, sobre todo, es un animal alegre, curioso y demasiado divertido, por lo que siempre se preguntan: ¿Quién no lo quisiera adoptar?
Suzanne añadió:
«Su personalidad es tan grande como sus orejas ¡Rudy es un tonto que ama a otros perros y personas! ¡Sería un gran compañero para la familia que busque una dulce mezcla de pastor alemán!».
Si bien, Rudy no ha tenido mucha suerte a la hora de encontrar un hogar, sus amigos y cuidadores nunca se darán por vencidos hasta encontrarlo.
Suzanne agregó:
«Puede que se le caiga algo de cabello, sea mayor, sea grande, pero su corazón y amor por este mundo son invaluables».
Según una actualización reciente del refugio, Rudy fue adoptado hace unos días. No hay más información al respecto, pero esperamos que esta sea la familia ideal para este perro que lo único que anhela es encontrar el hogar para siempre que se merece.
